Posible sanción a los agentes a quienes tres 'ultras' arrebataron sus armas

Los dos policías nacionales a quienes tres ultras arrebataron sus armas reglamentarias en Madrid, en la madrugada del pasado sábado, serán probablemente sancionados, debido a que su actuación es calificada de "incorrecta" por la mayoría de sus mandos. Se trata del cabo Arena Rubio y del policía conductor del coche policial en el que patrullaban, ambos pertenecientes a la comisaría madrileña de La Latina.Por otra parte, mandos de la Brigada Regional de Información de Madrid, encargada de las investigaciones sobre el hecho, expresaron ayer su confianza en la pronta detención de los jóvenes, "ya que", según dijeron, "disponemos de amplia información sobre las, personas y los lugares a los que los huidos pueden. acudir en solicitud de ayuda".

Dos de los huidos, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hijo del comandante del mismo nombre, y Antonio Salmerón Campo, tienen 17 años y, por tanto, son menores edad. El tercer ultraderechista buscado, Francisco López Laguna, tiene 18 años. En opinión de las fuentes policiales consultadas, es muy probable que los ultras no hayan abandonado la capital de España, donde han sido controlados y vigilados numerosos domicilios de personas relacionadas con movimientos u organizaciones ultraderechistas.

Colocación de explosivo

Respecto a la posible acción delictiva que pensaban cometer los tres jóvenes en la madrugada del sábado, las fuentes consultadas han indicado que, aunque dudan de su capacidad técnica, no se descarta que los jóvenes pretendieran colocar un artefacto explosivo coincidiendo con el 1 de octubre, fecha en que, durante el régimen anterior, se celebraba el Día del Caudillo.Las fuentes informantes no descartan tampoco que los tres ultras estuvieran en el momento del incidente esperando la llegada de algún cómplice que les facilitara la comisión del supuesto delito que preparaban.

Por otra parte, expertos en régimen disciplinario de la Policía Nacional comentaron ayer que, muy probablemente, la información interna abierta el sábado sobre la actuación de los policías a quienes robaron las armas derivará en un expediente disciplinario y éste, a su vez, en una sanción contra el cabo Arena Rubio y el policía conductor, integrantes de la dotación del coche-patrulla.

Según policías conocedores directos del caso, la actuación de los dos policías no fue correcta, ya que no pusieron los medios necesarios para impedir que unos sospechosos a los que estaban identificando lograron encañonar a los agentes y robarles las armas. Igualmente, tampoco ha quedado claro hasta el momento por qué los agentes, que todavía disponían de un subfusil en el interior de su coche, no pudieron, interferir la huida de los ultras.

En opinión de los mismos informantes, la mayoría de miembros de la Policía Nacional que ahora patrullan por las calles no tienen ni suficiente preparación profesional ni medios materiales adecuados para actuar ante casos conflictivos frente a terroristas o delincuentes armados.