'Cumbre' de Boyer en Washington con la banca española para hablar de coeficientes, Rumasa y asuntos pendientes

ENVIADO ESPECIALEl ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, y los presidentes o consejeros delegados de la gran banca privada española mantuvieron en la noche del miércoles una reunión, no prevista, de más de dos horas de duración, con motivo de la celebración en Washington de la asamblea anual del FMI y Banco Mundial, en la que, según explicó el ministro, se hizo un repaso a "todos los temas pendientes" de interés común y se analizó la situación económica española. Miguel Boyer anticipó ayer que la reforma del sistema de coeficientes obligatorios de la banca y las cajas de ahorro, cuyo contenido fue explicado a los banqueros, estará lista para«antes de que termine el otoño".

A la reunión, que se celebró en la Embajada española de Washington y se prolongó durante una cena, asistieron el presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, que por vez primera asiste a una reunión de los dos organismos internacionales; del Banco de Bilbao, José Angel Sánchez Asiaín; Pedro Toledo, consejero delegado del Vizcaya; Emilio Botín, hijo, del Santander. Abandonaron la reunión antes de concluir Alejandro Albert, presidente del Hispano, y Francisco Fer nández Ordéñez, del Exterior.Miguef Boyer declaró que la reunión formó parte del diálogo periódico que el Gobierno man tiene con la banca y que se hizo en Washington "aprovechando la presencia de numerosos repre sentantes de las entidades en la capital norteamericana". Según el ministro, se analizaron los te mas pendientes a corto plazo, en especial la política monetaria, y los previsibles a más medio plazo, tales como la reforma del sistema financiero y la flexibilización del sistema de coeficientes obligatorios de la banca y cajas de ahorro.

Sobre este último punto, un banquero asistente señaló que se estudió el impacto sobre los resultados de la banca de las últimas medidas del Gobierno en el frente de los coeficientes. Los banqueros plantearon al ministro el elevado coste que las tres actuaciones realizadas sobre estos instrumentos desde el mes de enero tendrán en la cuenta de resultados de la banca privada, y que una entidad ha estimado en unos 30.000 millones de pesetas. Se asumió el compromiso de que el Gobierno no recurra a actuaciones de este tipo para financiar el déficit público y, según Boyer "se estudió la próxima reforma del sistema de coeficientes, sobre la que los bancos ya tienen información muy detallada".

Según fuentes solventes, la reforma contiene, finalmente, el llamado coeficiente de capital riesgo, sobre el que se basa la financiación de la reconversión industrial; pero la introducción de ,este punto no implicará la creación o extensión de los porcentajes de depósitos obligatoriamente renumerados sin la sustitución de alguno. En este sentido, las mismas fuentes señalan que incluso este coeficiente de capital riesgo estará mejor remunerado.

Bancos en crisis

También se analizó la evolución. de las actuaciones institucionales sobre bancos en crisis, especialmente el caso de Banca Catalana, así como la situación de Rumasa y el futuro de los bancos del holding. Una fuente fiable señaló que existe ya interés de una entidad extranjera por adquirir un banco del grupo, posiblemente el Atlántico, aunque todo el tema de la reprivatización del holding de la abeja está a la espera del fallo del Tribunal Constitucional.

Sobre otros asuntos, Miguel Boyer, en un encuentro con la Prensa, manifestó que "es absurdo pensar en que España pueda necesitar, en un plazo breve o incluso largo, la asistencia del Fondo Monetario", y en respuesta a una pregunta sobre una situación hipotética de la economía española que pudiera requerirla, dijo: "No veo esa situación por ningún sitio. Ni siquiera se han realizado estudios al respecto".

Se refirió en este punto al hecho de que los presupuestos del año próximo tan sólo contemplen un endeudamiento exterior de unos 500 millones de dólares.

Desveló a este respecto que la situación de la balanza por cuenta corriente está mejorando a marchas forzadas y señaló que sólo en el mes de agosto el Banco de España ha comprado 1.000 millones de dólares con el fin de "mantener la paridad de la peseta y evitar su apreciación".

En cuanto a los tipos de interés internos dijo que convendría, evidentemente, que se redujeran, pero considera que esto no sucedería mientras se mantengan altos los tipos de interés reales en Estados Unidos.