Prácticamente extinguido el incendio que ha afectado a más de 4.000 hectáreas en Tenerife

El incendio registrado en los montes del norte de Tenerife desde el pasado sábado quedó ayer prácticamente extinguido, y las poblaciones que tuvieron que abandonar las casas en peligro de tres de los municipios afectados comenzaron a regresar a sus hogares. Más de 4.000 hectáreas de terreno, según el último balance, resultaron completamente dañadas a causa del fuego. Ayer ardían aún algunas zonas alejadas de las viviendas, que no representaban ningún riesgo importante.

El incendio quedó reducido a dos núcleos pertenecientes al municipio de Santiago del Teide, pero estaba controlado. El despliegue humano, cifrado en cerca de 50.000 personas, permaneció a la expectativa en los lugares donde estos días se produjo el incendio.El gobernador civil de Tenerife, Eligio Hernández, que ha estado dirigiendo las operaciones de extinción desde distintos puntos ordenó ayer a los alcaldes de los municipios afectados que continuarán en sus puestos y les convocó a una reunión prevista en el Cabildo Insular, en la que se pretendía evaluar los daños ocasionados por el siniestro. "Las pérdidas son cuantiosas e incalculables", indicó Hernández. El desastre ecológico que ha supuesto la catástrofe de los montes tinerfeños ha provocado grandes daños materiales a particulares y un duro revés a la riqueza forestal de la isla, ya que los bosques del norte de Tenerife cumplen una función básica en la captación de agua. "Por suerte", señaló el gobernador, "el pino canario, que ha sido el más perjudicado, se recupera con facilidad".

Los tres hidroaviones desplazados por la Dirección General de Protección Civil a Tenerife continuaron actuando ayer contra las llamas de forma eficaz. Algunos especialistas habían dudado de su utilidad, dadas las especiales condiciones orográficas de la isla, y en algunos sectores se llegó a cuestionar el uso de agua de mar para sofocar el fuego, por sus repercusiones en las tierras de pinar.

10 municipios sufrieron el paso de las llamas: La Orotava, Los Realejos, San Juan de la Rambla, La Guancha, Garachico, Icod, El Tanque, Santiago del Teide, Tacoronte e incluso la capital, Santa Cruz de Tenerife. En esta última ciudad, la zona de El Bailadero, en la cordillera de Anada, registró un conato importante, que pudo ser sofocado. La intervención de todos los medios técnicos y humanos disponibles no sólo en Tenerife hizo posible la contención del fuego. El alcalde de Las Palmas, Juan Rodríguez Doreste puso a disposición de las autoridades de Tenerife 120 personas y 30 vehículos.