Los valores químicos tiran del mercado

Concluyó la última semana del verano con una nueva reunión orientada al alza, donde los valores del sector químico volvieron a asumir el papel de locomotora, apoyados con cierta brillantez por los del grupo de alimentación, en donde volvía a brillar El Águila con luz propia. Los bancos se mantuvieron dentro de un tono discreto, con algunas mejoras y un saldo vendedor, para su conjunto, ridículo. Las eléctricas consiguieron frenar la corriente negativa que le venía afectando y saldaron la mañana con una pérdida de sólo cinco centésimas en su índice particular del mercado madrileño.Los habituales del mercado continúan sin tener muy claras las razones por las que la bolsa viene moviéndose suavemente al alza. Es cierto que el papel opera con notable discreción y que, exceptuando a los valores eléctricos durante toda la semana o a los siderúrgicos ayer, no inciden de forma sustancial sobre los corros. Pero no es menos cierto que tampoco se observan signos de presencia compradora de consideración, y todo queda reducido a algo así como un chalaneo entre amigos cuyo resultado son estos discretos movimientos al alza que se comentan.

Quizá uno de los exponentes más claros de la anterior afirmación lo constituya los valores del grupo bancario: 9.873 títulos era la diferencia vendedora que existía ayer en la Bolsa de Madrid para el conjunto de los siete grandes. Cuatro presentaban breves diferencias negativas. Tales eran Central, Hispano, Vizcaya y Banesto, a pesar de lo cual este último mejoraba dos enteros, mientras que Bilbao, Popular y Santander arrojaban ya unos discretos saldos compradores. En las mejoras,- Bilbao acompañó a Banesto, aunque sólo ganando un punto, y en general se atribuían a estos valores unas ciertas connotaciones de timidez por cuanto hacía bastante tiempo que no contaban con una situación aparente tan fácil para mejorar los precios de sus títulos con mayor velocidad. Los rumores sobre que las órdenes vendedoras estaban siendo reconducidas, por fuera de los circuitos constituidos al efecto tomaba cuerpo entre los especialistas, que incluso señalaban experiencias concretas y personales.

En cuanto al grupo eléctrico, parece que han cedido un tanto las tensiones, a pesar de que algunos rumores dotados de una clara intencionalidad apuntaban la hipótesis de que algunas de estas compañías pudieran no repartir dividendos el próximo año. Según algunos testimonios de fuentes solventes que se han podido recoger, es posible que se produzcan recortes en las derramas con cargo a los resultados de este ejercicio, pero también parece bastante seguro que en ningún caso se suspenderá el pago de dividendos.

Por otra parte, la presentación de los Presupuestos Generales del Estado y la confirmación en ellos incluida de que se mantendrán las desgravaciones fiscales por inversiones en unas condiciones muy similares a las que actualmente rigen, han podido constituir también un cierto aditivo de esperanza para los inversores.

Para la próxima semana no existen criterios uniformes en cuanto a las posibilidades de comportamiento del mercado. Se sigue insistiendo en que dependerá en buena medida de la propia voluntad de los cuidadores de los títulos de mayor difusión en los parqués.