Los 11 de los 'doce metros`

La tripulación de un velero doce metros está formada, por once personas, que se, distribuyen el trabajo así: en popa se sitúa el proel (número 1), que interviene especialmente en las salidas para avisar de la proximidad del barcoríval y de la situación de la línea de salida; otro marino (número 2) se encarga del almacenaje de las velas; el número 3 es el hombre del mástil encargado de la colocación y cambio de velas; los números 4 y 5 son los hombres fuertes, decisivos en el rápido cambió de velas; 6 y 7 informan al timonel de la rapidez del barco; el número 8 ajusta y recoge la vela mayor y además interviene en la selección de velas; el 9 es el patrón, guía-timon del velero y toma la decisión final sobre tácticas y elección de vela; el táctico es el número 10, que informa de la velocidad del rival, sugiere tácticas basadas en la posición del contrario y avisa de los cambios de viento; el número 11 es el navegante, que apunta la dirección del viento y aconseja sobre los ángulos de navegación que hay que tomar. En el otro gráfico se aprecia la revolucionaria quilla del Australia II, que ha causado tanta polémica. Las aletas del bulbo aumentan la estabilidad del barco, especialmente en las ceñidas en las que le hace disminuir el cabeceo y aumenta la velocidad de éste.