El nuevo Banco Urquijo-Unión será el 8º del país por depósitos

El presidente del Banco Hispano Americano, Alejandro Albert, en carta dirigida a los accionistas, ha anunciado que, en base a las incertidumbres que existen sobre la economía española y que repercuten en el ejercicio de la entidad, se ha decidido volver a la antigua práctica de repartir el dividendo del ejerdicio en dos momentos -diciembre y tras la realización de la junta general de la entidad- en lugar de repartirlo en tres partes como se venía haciendo hasta ahora. Al tiempo, Albert anuncia la celebración de las juntas generales de Banco Union y Urquijo de cara a proceder a la fusión (por absorción) de ambas entidades. El nuevo banco, que se llamará Urquijo-Unión, ocupará el octavo lugar por recursos ajenos.Alejandro Albert, al dar cuenta de la evolución del ejercicio en el primer semestre del año, señala que el beneficio de explotación obtenido es ligeramente superior al del año pasado y que, en julio, se sitúa en 13.424 millones de pesetas. Ello a pesar de que el crecimiento de las cuentas acreedoras es superior al de la media de la banca y que la inversión crediticia también ha aumentado muy por encima del conjunto del sector.

La marcha del ejercicio, sobre la que incidiría de forma clara la política monetaria llevada a cabo por el Gobierno, es lo que aconseja moderación a la hora de establecer el posible dividendo a repartir y por ello se ha decidido aplazarlo hasta el próximo diciembre. El presidente del Banco Hispano Americano señala que la elevación de dos puntos del coeficiente de caja de bancos y cajas de ahorro va a tener una incidencia negativa de 2.900 millones de pesetas sobre los resultados del ejercicio.

El último día de este mes se celebrarán las juntas generales extraordinarias de Banco Unión y Banco Urquijo en las que se aprobará la fusión de ambas entidades utilizando como fórmula legal la absorción del Urquijo por parte de Banco Unión. Una vez que ha quedado ultimada la operación de venta de la sede social del Urquijo (la casa de las siete chimeneas) al Patrimonio del Estado, la que corresponde al nuevo banco se establecerá en el edificio ocupado hoy por los servicios centrales de Banco Unión en Madrid.

La política de saneamiento de las entidades que ahora se fusionan, además de centrarse en la mayor competitividad de ambas por estar exentas de coeficientes y por tener una liquidez importante, se concreta en la realización de las participaciones que tienen en numerosas sociedades, así como en la venta de numerosos edificios de carácter singular -las oficinas del Urquijo en Valencia, Bilbao y Sevilla- a distintas instituciones públicas y de algunos de reciente construcción a sociedades anónimas. Dicha política de saneamiento está teniendo sus frutos, según Alejandro Albert, ya que ambos han obtenido beneficios de explotación a partir del mes de junio y se cree que se finalizará el ejercicio con resultados superiores a los previstos.