Estados Unidos bombardea los alrededores de Beirut para proteger al Ejército libanés
La Marina norteamericana bombardeó ayer durante casi dos horas las posiciones antigubernamentales libanesas desde las que se hostigaba a los soldados que defienden la estratégica localidad de Suk el Gharb, al sureste de Beirut. Los observadores consideran que esta escalada de la intervención norteamericana en Líbano, en vísperas de la apertura hoy de la 38ª Asamblea General de las Naciones Unidas, es un mensaje a Siria con el que se pretende hacer patente la voluntad norteamericana de no abandonar al presidente Amín Gemayel.
El bombardeo naval artillero, dirigido contra "objetivos militares que amenazan la defensa de Suk el Gharb por las fuerzas armadas libanesas", según un portavoz oficial norteamericano, supone un definitivo incremento, de la implicación militar norteamericana en Líbano.Washington ha dejado en un segundo plano la defensa de vidas norteamericanas, motivo argüido hasta ahora para justificar su intervención, y ayer el portavoz militar insistía en que "el éxito del Ejército libanés en esta región es vital para la seguridad de nuestro personal militar y diplomático".
La presencia desde el pasado día 12 de 2.000 nuevos marines en las costas libanesas, los ataques defensivos contra posiciones artilleras sirias en Líbano, el sobrevuelo por aviones de combate norteamerícanos de las zonas bajo control sirio y druso, y la multiplicación de las advertencias lanzadas a Damasco son las principales etapas en la extensión del papel de EE UU en el conflicto libanés.
Los congresistas norteamericanos siguen con creciente inquietud la cada vez menos disimulada intervención militar estadounidense en Líbano, y aumenta el número de los que exigen que se aplique la ley sobre poderes de guerra, que limita la autonomía presidencial que hasta ahora goza Rónald Reagan. La Casa Blanca, que quiere evitar por todos los medios esta fiscalización parlamentaria necesana a partir de la guerra de Vietnam, insiste en que estas intervenciones militares tienen carácter defensivo y no ponen en peligro la ,vida de los marines.
La situación en Líbano "continúa agravándose", afirma la agencia Tass, que insiste en que "Washington lleva a cabo una injerencia armada directa en los asuntos de este país".
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