José Barrionuevo estudió con los gobernadores civiles y altos cargos policiales el nuevo plan de seguridad ciudadana

Las directrices del nuevo plan de seguridad ciudadana, que se pondrá en marcha en toda España, ocuparon ayer la mayor parte del tiempo de la reunión, que continúa hoy, a la qué asistieron los delegados del Gobierno en Cataluña, Andalucía y Ceuta, 25 gobernadores civiles y altos cargos del Ministerio del Interior. La reunión fue presidida por el ministro del Interior, José Barrionuevo.En un descanso del encuentro, el ministro de Interior, respondiendo a preguntas de los periodistas, dijo que no hay fricciones entre los ministerios de Justicia e Interior y que existe un equilibrio entre los principios de libertad y seguridad ciudadana.

"Sin un adecuado nivel de seguridad ciudadana", manifestó el ministro, "el ejercicio de las libertades se limita e incluso se imposibilita". Barrionuevo añadió que no estaba preocupado por conseguir una buena imagen de la policía, sino una mayor efectividad del cuerpo.

En la sesión de ayer fue presentado el plan de seguridad pública, con el que se pretende disminuir el incremento de los delitos que, por diversas circunstancias, como el paro y la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, pueden aumentar si no se toman una serie de medidas operativas, unificando para ello criterios entre los responsables de la seguridad del Estado.

Este plan se basa en la necesidad de lograr una mayor presencia policial en la calle, con lo que se conseguirá, por un lado, la prevención del delito y por otro el auxilio y ayuda a las personas. Para ello deberán coordinarse, bajo la dirección del gobernador civil de cada provincia, todos los efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como las policías municipales e incluso las autonómicas, en su caso.

Prevenir la delincuencia