Los tres acusados del asesinato de Antonio Cortina desmienten ante el juez sus declaraciones a la policía

Luis Carlos Pulido, presunto autor directo de la muerte de Antonio Cortina, padre del entonces comandante José Luis Cortina, que fuera procesado y condenado por su participación en el intento de golpe de Estado del 23-F, ha negado su responsabilidad en los hechos que se le imputan, aduciendo que su primera declaración la hizo bajo la presión de las torturas a que fué sometido. El juez ha ordenado un careo entre Pulido y sus presuntos cómplices, que se celebrará un día aún no elegido de esta semana.El pasado miércoles, a las once de la mañana, prestó declaración en el Juzgado número 4 de Madrid el colombiano Luis Carlos Pulido, autor confeso del homicidio, según la policía, y que anteriormente había sido puesto en libertad por Miguel Angel Vegas, titular del Juzgado numero 15 y suplente del 4, y detenido de nuevo por orden del mismo juez, que decretó su busca y captura horas despues del careo a que fueron sometidos sus supuestos cómplices, José Isaías Vázquez Oballe y Guillermo Isaza González.

Al ser detenido de nuevo, Pulido declaró que su primera confesión ante la policía fue arrancada con malos tratos. Indicó también que su primera detención fue provocada por el soplo que dieron a la policía dos peristas con quienes mantenía tratos desde antes de la muerte de Antonio Cortina.

Según el colombiano, unos días antes de que ocurriera el incendio de la vivienda de Cortina, en la calle de Biarritz, se presentó con unas alhajas, producto de un robo cometido en otro apartamento, con el objeto de venderlas a una pareja que ocupaba un piso en la calle de Escombreras, en el barrio de Entrevías. Al cabo de unos días, según su testimonio, y cuando ya había ocurrido la muerte de Antonio Cortina, volvió al piso de los supuestos peristas con el fin de recuperar las medallas que había dejado, al parecer, previo pago de una fianza. La pareja se negó a dárselas, por lo que decidió asustarles diciéndoles que tuvieran mucho cuidado porque provenían del piso de Antonio Cortina -Puyo incendio conocía por la prensa, según su declaración-, y esto les podría causar problemas. Al poco tiempo la policía le detuvo sin que existieran sospechas fundadas, a no ser el chivatazo de los supuestos peristas.

En cuanto a sus presuntos cómplices, Vázquez e Isaza, Pulido afirmó que la policía le obligó prácticamente a implicarlos, al recordarle que también colaboraron con él en el robo de un piso en la calle de Princesa, delito por el cual ya fueron detenidos el día 1 de julio. Al parecer, y según los implicados, la policía grabó la primera declaración de Pulido en la que se reconocía autor material de los hechos y pasó la cinta durante el interrogatorio de Oballe para que éste la suscribiera, bajo amenazas y malos tratos. Ambos se desdirían después ante el magistrado de todas sus declaraciones en la comisaría. Luis Carlos Pulido, un curtido colombiano que ronda la Cuarentena, con un extenso historial delictivo, se encuentra actualmente incomunicado en la prisión de Carabanchel hasta que se celebre, en el curso de esta semana, un segundo careo con sus dos presuntos cómplices.

Juan Ramón Ayala, abogado de Guillermo Isaza, ha solicitado una ampliación del informe del forense con el objeto de que se determine exactamente la causa o causas que motivaron la muerte de Antonio Cortina. Por otra parte, el técnico del ayuntamiento que debía presentar un informe sobre las características del incendio que destruyó el piso de la calle de Biarritz, no compareció el día indicado para prestar declaración, si bien cada vez se va consolidando la tesis de que el fuego fue provocado.