Proteccionismo y aumento de la deuda externa, reflejo del sistema de precios, según el GATT

El proteccionismo, la escasez de capitales y el incremento de la deuda externa son aristas de un mismo problema: el fallo general del sistema de precios. Este diagnóstico lo hace el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) en la edición anual de su informe El comercio internacional 1982/83, advirtiendo que cualquier solución debe pasar por "el restablecimiento de la competencia".

Los Gobiernos, sostiene el estudio, no tendrían que esperar a ver qué hacen los demás para poner en práctica sus propios programas económicos. Sin embargo, conviene "actuar conjuntamente, apoyándose unos a otros", ya que sin concertación internacional es sumamente difícil invertir las tendencias o mejorar la situación. Con los grupos de presión e influencia también es necesario "entendérselas" sin minimizar la importancia política de cualquier contexto, añade el GATT.Una de las causas principales de, las distorsiones del sistema de precios, señala el documento, es la política comercial y las medidas internas dictadas por cada Gobierno. De ahí las ventajas del liberalismo, apunta el GATT, y la necesidad de reducir los obstáculos, tarifarios o no, evitando al mismo tiempo "el despilfarro de capital que suponen las inversiones en industrias muy protegidas".

Frente al descenso de la producción y el comercio mundiales en 1982, el GATT constata signos alentadores de "recuperación" para el año en curso. No obstante, añade la publicación, es poco probable que el fin de la recesión pueda por sí mismo solucionar los dos problemas gemelos del proteccionismo y el endeudamiento internacional.

Durante el último ejercicio, afirma el GATT, la producción combinada del sector agrícola, minero y manufacturero descendió un 3,5% en los países industrializados, mientras que los datos disponibles apuntan hacia un aumento de algo más de un 3% en los países del Este. Las inversiones en instalaciones y bienes de equipo tampoco fueron significativas, a pesar de que Japón y Estados Unidos han comenzado a registrar ciertos síntomas positivos de recuperación económica.

El empleo, sigue diciendo el GATT, disminuyó globalmente un 1 %.en los países industrializados, correspondiendo los descensos más pronunciados a Europa Occidental. El sector más afectado fue el manufacturero. El paro tiende a estabilizarse, asegura el GATT, que cifra en un 9% los niveles de desempleo para el conjunto de países industrializados en el primer semestre del año. En materia de precios, el incremento fue de un 4,5% para los siete principales países industriales durante el mismo período. La inflación, en cambio, "se aceleró acentuadamente en Latinoamérica, a pesar de que la tendencia fue inversa en los demás países en vías de desarrollo".

Los tipos de cambio

La evolución de los tipos de cambio fue virtualmente una repetición de lo ocurrido en años anteriores. El dólar estadounidense continuó apreciándose vigorosamente frente a las demás monedas, mientras que otras divisas (franco suizo, marco alemán, chelín austriaco y dólar canadiense) lo hacían más discretamente.En 1982 el comercio mundial experimentó un descenso de un 2% en volumen, señala el informe, que unido a la disminución de los valores unitarios en dólares hizo que el valor se redujera en aproximadamente 1,85 billones de dólares respecto al año anterior.

Al pasar revista a las balanzas comerciales, el GATT cifra "las pérdidas" de los países en desarrollo tradicionalmente exportadores de petróleo en unos 50.000 millones de dólares. El déficit de los países industrializados lo sitúa en poco más de 20.000 millones de dólares, y el de las demás naciones del Tercer Mundo, en 15.000 millones de dólares. Los países del Este, por el contrario, registraron un superávit de 8.500 millones de dólares, de los que 7.000 provinieron de los países occidentales industrializados.

La recuperación económica, dice el estudió, podría tropezar con limitaciones impuestas por la situación del ahorro que "durante la última década ha disminuido de manera acentuada en casi todos los países tradicionalmente exportadores de capital".

Sobre los problemas de la deuda internacional, el GATT constata que los esfuerzos se han centrado en la movilización de créditos de urgencia. Pero la verdadera solución está, dice el informe, en que los países acreedores (naciones ricas) permitan un acceso liberal a sus mercados a los productos de los países deudores (Tercer Mundo).

Por último, el GATT se distancia de las políticas económicas que se basan en la creencia de que el Gobierno es quien tiene como principal responsabilidad la de mantener el pleno empleo y poner los medios necesarios para ello. "Las dificultades derivadas del amplio uso de los apoyos a los precios", concluye el GATT, "y de otras intervenciones presupuestarias, y de las medidas aduaneras que afectan al comercio de productos agrícolas, han contribuido a que se creen los problema surgidos en los últimos años en el comercio de productos industriales".