"Allí me espera una condena a muerte" dijo Aquino antes volver a su país

Benigno Aquino, en unas declaraciones que publica en su último número el semanario norteamericano Newsweek, dijo que era consciente del peligro que corría su vida al querer volver a su país ("allí me espera una condena a muerte") y que estaba deseando "enfrentarse al asesino"."Hace tiempo que acepté la posibilidad del asesinato como un riesgo del servicio público", afirmó Aquino, quien añadió que creía que sería detenido a su vuelta a Filipinas".

Aquino, que vivió los últimos tres años exilado en EE UU, se proponía intentar abrir un diálogo con el actual presidente, Ferdinand Marcos, y llegar a un compromiso que hiciera posible la vuelta de las instituciones democráticas suspendidas por Marcos en 1972.

Aquino afirmó que el creciente movimiento de protesta que últimamente se ha desarrollado contra el régimen de Ferdinand Marcos es debido al progresivo deterioro de la situación económica en Filipinas que, en su opinión, podía convertirse en un plazo de tres o cinco años en una "bomba de relojería" con serios peligros de estallar.

Según el líder de la oposición filipina, uno de los principales peligros de la situación política filipina es la polarización entre las dos tendencias que dividen al país, la de izquierdas, encabezada por el partido comunista Nuevo Ejército Popular, y la militar, leal a Marcos.

Su principal preocupación era la necesidad de buscar una solución pacífica que evitara la confrontación armada antes de que fuera demasiado tarde. "Si esperamos demasiado, creo que una solución pacífica no será factible", dijo a lo largo de la entrevista. "Un enfrentamiento revolucionario sería suicida".

El líder de la oposición manifestó asimismo su desconfianza a que las elecciones previstas para 1984 se llevaran a cabo con limpieza y democráticamente. "Mientras Marcos sea quien haga el recuento de los votos, no ganaremos" dijo.

Aquino afirmó que ya no aspiraba a conquistar la presidencia debido a su delicado estado de salud y que su propósito era el de reconstruir las bases de su partido y elegir un nuevo líder.