Los jefes militares exigieron en las juras de los reclutas respeto para la enseña nacional

Los jefes militares que ayer presidieron en los Centros de Instrucción de Reclutas (CIR) de todas las regiones militares los actos de jura de bandera pusieron de relieve la necesidad de defender y respetar la enseña nacional, como símbolo de la unidad de España. En los actos juraron la bandera varios miles de reclutas pertenecientes al quinto llamamiento del reemplazo de 1982, así como varias decenas de paisanos.En el CIR número 10 de Zaragoza, juraron la bandera cerca de 2.000 reclutas. En su alocución a los nuevos soldados, el jefe del centro, coronel Arcadio del Pozo, se refirió a la bandera nacional y, según Efe, añadió: "Hay algunos malos patriotas que no quieren que (la bandera) presida sus fiestas y la queman o la pisotean".

En el CIR número 12 de El Ferral (León), juraron la bandera 2.500 reclutas. Presidió la ceremonia el gobernador militar de Valladolid, general José Tena, acompañado de varias autoridades civiles de León. En su discurso, el coronel jefe del CIR, coronel Ángel Alonso Domínguez, destacó la importancia de la bandera como símbolo de la unidad de España. El coronel invitó a los presentes a defender y honrar la enseña nacional.

En similares términos se ex resó el coronel José Frasquet Barber, destinado en la Brigada de Infantería de Reserva de Almería, en cuyo acuartelamiento juraron la bandera 900 reclutas. El coronel pusode relieve la defensa y el respeto que merece la enseña nacional. En este caso, el acto estuvo presidido por el jefe de la brigada, general Juan Manuel de Simón Román.

En el CIR número 3 de Cáceres juraron la bandera, igualmente, 1.800 reclutas, y en el de Gamarra (Álava), 2.600.

En las ceremonias de jura de bandera, la fórmula utilizada en el acto, que fue modificada en enero de 1981, es la siguiente: "¡Soldados!, ¿Juráis por Dios o por vuestro honor y prometéis a España, besando con unción su bandera, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional, hasta la última gota de vuestra sangre?". Los soldados responden: "Sí, lo juramos". A continuación, el jefe miltar que toma el juramento pronuncia esta frase: "Si así lo hacéis, la, patria os lo agradecerá y, premiará, y si no, mereceréis su desprecio y su castigo, como indignos hijos de ella". .

Debido a que muchos de los altos jefes militares del Ejército se encuentran estos días de vacaciones fuera de sus destinos, casi nínguno de ellos asistieron a los actos. En la mayoría de los casos, las ceremonias fueron presididas por los coroneles jefes de los centros de instrución, quienes pronunciaron sus discursos ante las correspondientes formaciones de soldados y de los numerosos familiares de éstos que acuden a este tipo de actos.