El albañil en paro que mató a dos hijos "para evitarles el hambre" se suicidó el domingo

Francisco Salcedo, de 39 años de edad, se suicidó el pasado domingo, colgándose de una sabana enganchada a la cisterna del Servicio en el hospital Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel. El día 25 de agosto del año pasado Salcedo se presentó en la comisaría de policía de Getafe y se confesó autor de la muerte de dos de sus tres hijos, Francisco Javier y Ramona, de nueve y siete años, respectivamente, a los que ahorcó después de intentar ahogarles en la bañera. El parricida, albañil, cobraba el subsidio de desempleo cuando se produjo el suceso y manifestó a la policía en el momento de entregarse que había quitado la vida a los niños para que no pasaran .hambre.Salcedo mantuvo un comportamiento normal durante el tiempo que permaneció en el hospital, según Angel López Candenas, director en funciones del centro, por lo que no se habían establecido en torno a su persona precauciones especiales.. "Era un hombre muy introvertido, apenas se relacionaba con la gente, pero su comportamiento siempre fue correcto", afirmó López Candenas. "Es posible que en un momento de lucidez se diera cuenta de lo que había hecho y decidó era poner fin a su vida".

Durante el año que permaneció recluido, Salcedo sólo fue visitado por su hermana María José. Su esposa, Antonia Almazán, no quiso volver a saber nada de él.

El director en funciones del hospital entregó a la hermana como únicos efectos personales de la víctima un transistor y mil pesetas. Francisco Salcedo, que era natural de La Solana (Ciudad Real), había estado sometido en diversas ocasiones a tratamiento psiquiátrico. Su padre y su hermana también se ahorcaron, en 1966 y 1967, respectivamente.