Puesto en libertad sin cargos el cura que ofició el funeral en Vitoria por el joven muerto en Usúrbil

El sacerdote Ángel Albaina fue puesto ayer en libertad, sin cargo alguno, por el juez encargado de tomarle declaración en relación con la homilía que pronunció durante el funeral, celebrado en Vitoria, en memoria de Francisco Javier San Martín, uno de los dos miembros de los Comandos Autónomos que resultaron muertos cuando manipulaban un artefacto explosivo el pasado sábado en la localidad guipuzcoana de Usúrbil.Ángel Albaina había concelebrado, junto con otros cuatro sacerdotes, el funeral de Francisco Javier San Martín, que tuvo lugar el pasado martes en la iglesia de San Vicente de Vitoria, parroquia a la que correspondía el domicilio del joven Francisco Javier San Martín, fallecido junto a José Luis Segurola. Este mismo oficiante fue el encargado de pronunciar la homilía durante la ceremonia, a consecuencia de la cual permaneció detenido al día siguiente varias horas, siendo citado para comparecer ayer ante el juez.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria, encargado de tomar declaraciones al sacerdote en la mañana de ayer, ordenó la libertad de Ángel Albaina al considerar que las palabras pronunciadas en la homilía no contenían materia alguna de tipo delictivo, por lo que declaró sobreseído el caso.

El sacerdote Ángel Albaina, de 38 años, está adscrito a la parroquia del barrio de Abechuco, de la capital alavesa, desde hace dos años, a su regreso de Angola, país en el que ejerció su ministerio como misionero. En el tiempo que ha permanecido en la citada parroquia no había tenido hasta el momento problema alguno con la autoridad gubernativa, según informó ayer a este periódico uno de los sacerdotes que concelebró dicho funeral.

El autor de la homilía, que conocía a la familia de Javier San Martín, se refirió en algunos de los pasajes de la homilía al militante fallecido, del que, según los textos reproducidos en la prensa local, dijo que "Javier ha buscado asumir día a día los ideales de liberación de nuestro pueblo".

Bomba contra un banco

Un artefacto de medio kilo de goma 2 explotó ayer de madrugada en la sucursal del Banco Guipuzcoano en el barrio de Birebieta II, en San Sebastián, ocasionando daños valorados en dos millones de pesetas. La explosión de la bomba destrozó la puerta, así como el mobiliario del vestíbulo, y las cristaleras de la entidad bancaria y de algunas viviendas situadas en las inmediaciones, informa José Luis Barbería desde San Sebastián. Este atentado y los llevados a cabo días atrás en Motrico (Guipúzcoa) contra sucursales de los bancos Guipuzcoano y Vizcaya ponen fin a un paréntesis superior a un mes en el que ETA Militar interrumpió en Guipúzcoa sus acciones contra aquellos bancos que se negaron a satisfacerle el pago del denominado impuesto revolucionario. La suspensión de los atenta dos de bombas contra entidades bancarias coincidió con la puesta en funcionamiento de un plan de protección policial a las mismas.