Don Sabino, cura párroco de Baroña, gana la primera batalla al nudismo
Don Sabino, cura párroco de San Pedro de Baroña, se presentó de improviso, hace dos años, en el reducto nudista de la playa de Arealonga, en el corazón de una de las zonas castrexas más legendarias de Galicia, encabezando a un grupo de feligreses que portaban sendas estacas, en abierta actitud disuasoria. Desde entonces se ha librado una vehemente batalla, más que nada dialéctica, entre una parte del vecindario de Baroña y los nudistas que frecuentan la zona, algunos de ellos desde hace cinco años, que han llegado a constituir una Coordinadora Nudista Ecológica-Radical. El primer asalto parece ser favorable a don Sabino y sus parroquianos: el alcalde de Porto do Son, municipio que engloba a Baroña, el socialista González Griveiro, después de un largo período dilatorio, ha bajado a la arena y se ha inclinado por el tradicional traje de baño.
Desde el delegado general del Gobierno en Galicia, García Sabell hasta el escritor Gonzalo Torrente Ballester, pasando por un diputado de Alianza Popular, Abel Vilela, casi 3.000 personalidades de la política y la cultura del país, en firmas recogidas por la coordinadora nudista, apoyan la legalización y delimitación de playas nudistas en Galicia.La campaña emprendida a la búsqueda de adhesiones tuvo varios episodios sumamente humorísticos, como cuando uno de los conselleiros de la Xunta rehuyó firmar porque "con el frío de este verano no hay quien se bañe ni con traje
Los vecinos, después de apelar a la lei da carballeira, versión autóctona de tomarse la justicia por la mano, decidieron recurrir al método más civilizado de los contrincantes y presentaron en el ayuntamiento un escrito, firmado por 350 nativos del lugar, mostrando su oposición al nudismo y su disposición a llegar con su queja al "Gobierno central de España". Rechazaban también, de paso, el protagonismo del cura párroco en este asunto, aspecto desmentido por la coordinadora, que insiste en una instigación directa de don Sabino, incluso en ardorosas homilías, por lo que le han nombrado "paladín anacrónico de la nueva Inquisición", lo que parece traer sin cuidado a don Sabino.
Aparte de las 3.000 firmas recogidas en los más diversos estamentos -hay un sacerdote entre los firmantes, la coordinadora nudista, que se define como un movimiento policromo y variopinto, cuenta con exóticas adhesiones: Frente Nudista Bisexual, El Mariposón Hermafrodita, Patria Nudista ou Morte y el colectivo Can de Palleiro. Los impulsores de este movimiento para la legalización y delimitación de playas nudistas en Galicia afirman que "no somos anticlericales, sino antiinquisitoriales, contra todo tipo de inquisiciones, llámense judeo-cristianas, mahometanas o marxista-leninistas", y que han acogido "con alborozada alegría de repiqueteo de campanas nudistas" la sugerencia de que las antiguas praias dos curas sean convertidas en recintos nudistas.
A la toma de posición del alcalde socialista de Porto do Son, los miembros de la coordinadora, que también denuncian irregularidades urbanísticas en la zona, han respondido con un plus ça change, plus c'est egal, es decir, cuanto más cambia, más se parece. "Las firmas que me entregaron los vecinos", dice el alcalde, "significan para mí, y para el grupo municipal socialista, la auténtica voluntad de los vecinos de Baroña, y anulan totalmente las 2,000 firmas recogidas fuera del municipio por la coordinadora nudista, que dice tener su sede en el castro de Baroña, lo cual no es cierto, y en caso de pretender establecerse allí, nosotros lo impediríamos". Los vecinos habían manifestado que estaban díspuestos "a defender nuestras playas por todos los medios contra esa gente".
Mientras tanto, los nudistas no cejan en su campaña. "La moral tradicional", indican, "es una de las causas del atraso de este país". Entre las acciones previstas sobresale la convocatoria de una marcha "en traje de campaña" y fletar un barco "para que las autoridades comprueben el desaguisado causado al permitir la construcción de un bunker al pie de la playa, y por lo que los vecinos parecen no sentirse molestos".
Lo que sí es cierto es que don Sabino ha ganado la prirriera batalla contra el nudismo, por lo menos en su parroquia. En otras playas de Galicia, como la de Barra, nudistas y no nudistas disfrutan del sol y del mar sin aparentes problemas de convivencia.
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