Francia podría tener televisión matinal a partir de enero de 1984

Los franceses, tan hambrientos de imágenes televisivas como los españoles, no acaban de creerse que para el mes de enero podrían tener televisión matinal como los ingleses y a semejanza de las cadenas norteamericanas. El proyecto, relativamente económico, necesita el respaldo, del Elíseo y de la alta autoridad del audiovisual, pero ya cuenta con los 380 millones de pesetas imprescindibles para poder funcionar durante un año, gracias al interés de la firma Thomson en apoyar la iniciativa de Antenne 2 (A2).El programa matutino comenzaría entre las 7 y 7.30 horas de la mañana para tener una duración de 90 minutos. Tal como hacen en Estados Unidos, las noticias estarán elaboradas de manera circular, ofreciendo un resumen cada media hora y sobreimpresionando los principales titulares continuamente. De conseguirse la autorización gubernamental, que depende del criterio presidencial, A2 tal vez decidiese prolongar los tiempos entre las nueve de la mañana y el mediodía, en que comienzan normalmente sus emisiones. Aparte de los 20 millones de francos. necesarios para los primeros 12 meses, A2 deberá pagar otros ocho millones, unos 160 millones de pesetas, a la empresa pública de teledistribución, y tampoco aquí parece posible el aporte financiero del Estado a través del Ministerio de la Comunicación, cuyo titular, Georges Fillioud, ya se ha manifestado más o menos desfavorable al proyecto. No hay qué olvidar que la puesta en marcha del cuarto canal, prometido para finales de 1983 por François Miterrand en persona, ha sido aplazada sine die. El satélite tiene problemas por el retraso del lanzador Ariane, sin olvidar las guerras entre Luxemburgo y el Gobierno francés por el control de las ondas televisivas, con la publicidad como telón de, fondo.

La legislación francesa permite, gracias a los socialistas -que eran enemigos acérrimos de la televisión privada desde la oposición-, la existencia de un canal no estatal, posibilidad que en la práctica se encuentra lejos de la realidad. Y hablamos de publicidad y television privada porque los responsables de la dinámica A2 no cesan de encontrar reparos oficiales a la hora de renovar sus programas o de aportar innovaciones, como la televisión matinal, por culpa de un sistema demasiado preocupado en no perder las riendas de la tele.

La empresa Thorrison, nacíonalizada aunque con gestión empresarial relativamente independiente, quiere aprovechar la novedad acariciada desde hace tiempo por A2 para lanzar un modelo de televisor portátil en color, "muy semejante y competitivo con los japoneses", que iría de la cocina al cuarto de baño en esas horas en que los franceses habitualmente se levantan con una emisora de radio.