Extranjeros

A través de EL PAIS, los que residimos en el extranjero podemos efectivamente conocer "de una forma rápida, pero profunda, el acontecer español" en sus diversas áreas. Le felicito, en primer lugar, por la idea de la edición internacional, que, aparte de recoger excelentes opiniones e informaciones, hace aún más sabrosa la imagen que los españoles fuera de las fronteras patrias nos vamos haciendo acerca de nuestro, país en los.años de estabilización democrática.En el número 10, del 1 de agosto de 1983, se publican en dicha edición, sección Sociedad, dos artículos, uno al lado del otro: Delincuentes importados y El Gobierno prepara un plan de rescate de 'cerebros' españoles en el extranjero, titulares que juzgo, por su vocabulario, de carácter sensacionalista, aunque no es esto lo que desearía comentar.

Es muy significativo, sin embargo, leer estas dos noticias a la vez, precisamente desde este país donde resido desde hace seis años, la República Federal de Alemania, donde diariamente se habla de extranjeros y donde sé que existen investigadores y docentes españoles, sobre todo en el campo de la lengua y literatura españolas, por haber trabajado en alguna ocasión con ellos.

Los que vivimos aquel otoño de 1977 en la República Federal de Alemania sabemos muy bien lo que significa la palabra terrorista, y redada, y peinados, y pasquines de "búsqueda y captura" en los edificios públicos. Y cuál no será nuestro asombro al observar en estos momentos la disposición del Gobierno español a "responder con firmeza y con todos los mecanismos de que dispone el poder público a todas las agresiones a la

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