Litigio entre Suecia y Dinamarca por la jurisdicción sobre una isla del Báltico

El contencioso surgido entre Suecia y Dinamarca a propósito de la jurisdicción sobre la pequeña isla de Hesselo, en el mar Báltico, en la que se sospecha que hay pretróleo, ha subido de tono y amenaza con enrarecer las relaciones entre ambos países, después de que el Gobierno danés desestimó una carta de protesta del primer ministro sueco Olof Palme a su colega danés Poul Schluter.La carta, de contenido amistoso en su formulación, pero al mismo tiempo de tono firme, solicitaba al Gobierno de Dinamarca la suspensión de los anunciados planes de iniciar perforaciones en el lugar hasta tanto se buscara un acuerdo en las conversaciones que se han venido desarrollando.

El mensaje había sido catalogado como secreto por el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco con la intención de inducir a Dinamarca a detener sus planes en forma discreta y silenciosa. Pero al haber anunciado el Gobierno danés su intención de llevar adelante los trabajos pese a conocer el punto de vista sueco, la cancillería decidió hacer público su contenido.

El primer ministro danés, Poul Schluter, se encuentra en estos días de viaje por Japón y ha sido el ministro de Finanzas, Henning Christophersen, el portavoz de la posición danesa. El primer ministro, Olof Palme no ocultó su malestar ante la decisión danesa de encargar a la empresa A. P. Moller la iniciación de las exploraciones desde una plataforma ya instalada.

La isla Hesselo, de 70 hectáreas de superficie, permaneció ignorada corno una pequeña mancha en el mapa durante 300 años hasta que, súbitamente, despertó el interés de ambos países cuando, según fundadas presunciones, si determinó la posible existencia de petróleo.

La cancillería sueca está prestando especial atención a este incidente y, en primera instancia, el tema sería planteado en la reunión de ministros de los países nórdicos prevista para el próximo domingo.