Nueve heridos y dos, coches calcinados al invadir la calzada contraria un camión cargado con 4.510 kilos de gas butano

Nueve personas resultaron heridas ayer en un espectacular accidente ocurrido a las 11.20 horas en el kilómetro 10,2 de la carretera de Barcelona, a la altura del barrio de Ciudad Pegaso, cuando un camión Barreiros que transportaba 4.510 kilos de gas butano se salió de su calzada e invadió la del sentido contrario a consecuencia del reventón de una rueda. El camión chocó con otros vehículos, y las bombonas que transportaba salieron despedidas con fuerza de la caja. Una veintena de ellas hizo se incendió, y dos turismos involucrados en el accidente quedaron calcinados por las llamas. Uno de los heridos tuvo que ser ingresado en la Unidad de Quemados de la Cruz Roja.

El camión, de una antigüedad de cerca de 12 años, matrícula de Oviedo 127.649, conducido por Aurelio Pérez Gómez, un transportista autónomo de 63 años de edad, había salido a las 10 horas de la planta de Butano, SA, en Villaverde Alto, donde había cargado 210 bombonas de 15 kilos y otras 105 de 12. Aurelio Pérez se dirigía a otro depósito de la compañía situado en San Fernando de Henares, cuando sufrió el reventón de la rueda delantera izquierda. El conductor no pudo controlar el vehículo, y el camión aplastó la valla metálica de protección, invadió la calzada contraria y chocó con un camión de recogida de chatarra, cargado hasta los topes, que se dirigía hacia el centro. Simultáneamente, las bombonas de gas salieron despedidas en todas direcciones, y una veintena de ellas ardieron. Dos turismos, un Chrysler, matrícula M-1920-DB, y un Seat 124, matrícula M-951.135, resultaron totalmente ' calcinados, al parecer por el fuego procedente de las bombonas.Después de invadir la calzada y provocar varias colisiones, el Barreiros se empotró por fin en otra valla de separación de la autopista con la vía de servicio. El conductor, Aurelio Pérez, resultó herido en la cabeza y fue trasladado a un centro asistencial, en el que se le practicaron varios puntos de sutura. Sobre las 13 horas volvió al lugar del accidente, muy preocupado y afectado por lo ocurrido.

Otras ocho personas resultaron heridas de diferente consideración, aunque parece que ninguna de ellas de gravedad. Juan Fernández Añil, de 42 años, fue el único que tuvo que ingresar en la Unidad de Quemados de la Cruz Roja, con lesiones en el rostro y ambas manos. Los demás heridos son Gerardo Salvador Palomo, de 70 años; Eulalia Pinto, de 71; Gerardo Palomo Pinto, de 30; María Pilar Torre, de 32, y Silvia Palomo Pinto, de dos años de edad, todos ellos miembros de la misma familia. Igualmente sufrieron las consecuencias del accidente Sebastián Rodríguez, de 47 años, y Eulalia García Delgado, de 31. Ésta última está embarazada y se encontraba en las promixidades del suceso. Tuvo que ser trasladada a La Paz, con un principio de parto.

El tráfico quedó interrumpido en las dos calzadas, lo que origió un fuerte atasco de dos horas. Durante varios minutos se vivió una situación de tensión, dado el peligro de que continuasen los incendios de las bombonas desparramadas por la carretera. Técnicos expertos en transporte de gas indicaron que las bombonas no pueden estallar y que, al haber una fuga de gas líquido rápida y violenta el combustible se enciende. Al estar todavía muy concentrado, hace explosión, pero nunca puede estallar cuando está dentro de la bombona. Los bomberos apagaron inmediatamente los rescoldos.

Ruedas desgastadas

Aurelio Pérez lleva conduciendo camiones desde hace más de 30 años, según sus propias declaraciones. Tras el accidente se encontraba demasiado excitado como para responder con serenidad a preguntas de los periodistas. Fuentes de la Guardia Civil manifestaron que el transportista tenía todos los documentos de circulación en regla. Las ruedas delanteras, una de las cuales sufrió el reventón, estaban muy desgastadas, hasta el punto de que el dibujo de la llanta apenas sí era visible.

El camión accidentado solía transportar las bombonas contratado por la distribuidora Villagás y por Butano, SA.

Antonio Páez, director de Villagás, señaló ayer que todos los camiones dedicados a este tipo de transporte deben pasar una revisión anual. A su vez, Butano SA. ha abierto una investigación.