Antonio Garrigues afirma que no es momento de pactos políticos con Manuel Fraga

"Nadie espere que en una reunión mía con Fraga se pueda llegar a pactos o a desacuerdos", dijo ayer el líder del Partido Demócrata Liberal, Antonio Garrigues Walker, poco antes de reunirse con el presidente de Alianza Popular, en lo que algunos observadores consideraron "un primer paso de acercamiento" entre ambas formaciones.Garrigues destacó que "para el PDL este no es el momento de coaliciones o pactos políticos, excluyendo los acuerdos de principio ya establecidos con el Partido Reformista Democrático, acuerdos que el PDL considera como la única base posible para la constitución de una fuerza política diferenciada de la opción socialista y la opción conservadora". El dirigente liberal informó a la Prensa de que mantendrá una nueva reunión con Miguel Rocaen agosto.

Sin embargo, Garrigues añadió que el PDL, cara al futuro, "no excluye coaliciones o pactos que pudieran resultar necesarios o convenientes para presentar una alternativa de gobierno en las próximas elecciones generales. Esta declaración parecía destinada a contentar al ala de su part ido que se muestra proclive a un pacto con la coalición popular.

En un encuentro de varios liberales, convocado por Antonio Fontán la pasada semana, se discutieron las posibilidades para la unificación de esta familia ideológica. A la reunión asistieron miembros de Unión Liberal, del PDL y también ex militantes del ala liberal de UCD, como José Pedro Pérez-Llorca, Matías Inciarte, Antonio Jiménez Blanco o Soledad Becerril. Todos ellos se reunieron recientemente con Fraga, quien exploró las posibilidades de reforzar, con estos y otros nombres, el ala liberal de su coalición. Pero en la reunión convocada por Fontán no se llegó a ningún acuerdo definitivo. Garrigues se refirió a la necesidad de mantener en España una fuerza política intermedia entre los socialistas y los conservadores e hizo un llamamiento a la unidad de la familia liberal, actualmente dividida en tres grupos diferentes: el del propio Garrigues, hoy tímidamente embarcado en la operación Roca; el de Schwartz, y el recién nacido Partido de Acción Liberal, que trata de sacar a flote Ignacio Camuñas.