Los diferentes sectores del envase y embalaje se agrupan para fomentar la exportación

Los diferentes sectores del envase y embalaje español -que tradicionalmente vienen sosteniendo una durísima competencia comercial, especialmente aguda entre los fabricantes de los subsectores del plástico y del vidrio- presentaron ayer en Barcelona la nueva federación que los agrupa a casi todos -Federación Española de Envases y Embalajes, FEYE- en número de nueve asociaciones y 2.178 empresas, y que supone el fin, en ciertos aspectos, de la guerra que venían sosteniendo.La primera presentación pública de esta federación tuvo por objeto notificar el acuerdo a que se ha llegado con la Asociación Graphispack, por el cual la Federación Española de Envases y Embalajes se compromete a apoyar con carácter exclusivo la manifestación feria¡ que lleva el nombre de Graphispack.

En la nueva federación están presentes los industriales del cartón, plástico, vidrio, papel, materiales auxiliares y envases complejos de celulosas y polímeros.

Sus objetivos estriban en consolidarse como interlocutor válido en las negociaciones con la Administración y fomentar la exportación. Si bien el valor de la exportación es alto, pues se sitúa aproximadamente en torno al 20% de la facturación global, la balanza comercial española es deficitaria, debido fundamentalmente al mayor esfuerzo en la investigación y el diseño incorporado en los productos importados.

Tercer puesto mundial

El sector del envase y embalaje alcanzó en 1982 la cifra de 741.000 millones de pesetas de facturación, con una plantilla global directa de 120.000 personas. Las nueve asociaciones que se han unido en Federación Española de Envases y Embalajes ocupan a 82.000 personas, a través de 2.178 empresas, que facturaron el pasado ejercicio por valor de 2.178 millones de pesetas. El número de empresas vinculadas al sector -materias primas, fabricación de maquinaria- alcanza las 20.000.Los directivos de la federación y de Graphispack, Román Lapeyra, Jaime Roure, Manuel Varela y Ramón Azcue, destacaron que el sector ocupa en el mundo a 150 millones de personas y que "se sitúa en el tercer puesto de lo producido respecto a todas las producciones industriales y agroindustriales, incluyendo la industria del petróleo y la petroquímica". El subsector de envases plásticos, que es el puntero de entre ellos en términos de consumo, consume el 30% de la producción de toda clase de plásticos, con lo que ha llegado a convertirse en su primer cliente.

A la frecuente objeción de que sus productos encarecen los costes de los productos envasados, los directivos de la Federación Española de Envases y Embalajes replicaron indicando que sólo en movimiento interior en factorías o en grandes superficies de distribución las técnicas de envase y embalaje pueden reducir costes de hasta el 60%. Asimismo, según estimaciones del sector, el fraude en el sector alimenticio se ha disminuido en "no menos de un 65%" desde que se introdujo la obligatoriedad del envasado. Jaime Roure reconoció, sin embargo, que la legislación sobre la materia se ha quedado obsoleta y que uno de sus principales objetivos es activar la adaptación legal a las normas comunitarias, fundamentalmente, para combatir la competencia desleal.

Además de la exportación, principal destinataria de la producción del sector, los grandes clientes del mismo son la industria militar (20%); las empresas químicas, farmacéuticas y cosméticas (19%); las de artículos de consumo masivo no alimenticios (19%); y la industria alimentaría (18%), seguidas de la siderurgia, construcción, mobiliario, textil y automóvil, en más pequeñas proporciones.