Análisis clínicos a los cadáveres de militares muertos en las últimas semanas tras estar en Zaragoza
Los cadáveres de algunos de los militares muertos en las últimas semanas a causa de cuadros respiratorios agudos, tras haber permanecido en Zaragoza, han sido objeto de análisis clínicos, consistentes en la extracción de líquidos para su posterior cultivo de gérmenes. Estas investigaciones se han hecho en el ámbito de la Sanidad Militar y en riguroso secreto, incluso para las familias afectadas.Lo que en un primer momento se denominó síndrome de San Gregorio preocupa oficialmente, aunque se guarde absoluto silencio. Varios oficiales, jefes y generales del Ejército han fallecido en las últimas seis semanas tras haber permanecido en la residencia Torrero, de Zaragoza. Se trata de una residencia para militares y sus familia que se encuentran circunstancialmente en la capital aragonesa.
La posibilidad de que exista una causa común en estas muertes y que su origen estuviera en el campo de tiro de San Gregorio, de la misma ciudad, ha sido desechada, toda vez que algunas de las víctimas no acudieron al campo de tiro, pero todas pernoctaron en la citada residencia.
Junto a las víctimas mortales se sabe que varios jefes y oficiales -siempre tras su estancia en Zaragoza- han tenido que ser tratados en centros hospitalarios militares -algunos han sido dados de alta y otros permanecen internados-, concretamente en el hospital del Aire de Madrid.
Las familias de los afectados muestran su preocupación por el secreto de que se ha rodeado la investigación oficial una vez que se detectó la coincidencia entre los fallecimientos, la estancia en la residencia militar de Zaragoza y los cuadros clínicos que presentaban los afectados.
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