El Grupo Popular prevé un plan de estabilización para el próximo otoño

Los representantes del Grupo Popular, encabezados por Abel Matutes y José Ramón Lasuén, presentaron ayer un análisis de la situación económica española en el que se entrecruzaron críticas muy duras para la actuación del Gobierno con pronósticos negros para el próximo otoño, si no se modifica la actuación gubernamental.Para Abel Matutes es prácticamente seguro que antes de que finalice el presente año se tendrá que acudir en petición de ayuda al Fondo Monetario Internacional, lo que implicaría una nueva devaluación de la peseta y un plan de estabilización de la economía española.

Abel Matutes señaló que a lo largo de este ejercicio el Gobierno ha ido reduciendo sus objetivos de crecimiento económico del 3% para el presente ejercicio hasta algo menos del 2%, según los últimas estimaciones del Banco de España y del propio Ejecutivo. Los objetivos de reducir el déficit de la balanza por cuenta corriente de los 4.000 millones de dólares de 1982 a 2.500 millones en este año, se habrían quedado desfasados según el Grupo Popular, para quien sería previsible una cifra similar a la del año pasado.

Las cifras de evolución del paro presentadas por la Administración presentan, a juicio de los miembros del principal partido de la oposición, deficiencias de contabilización que esconderían un agravamiento del desempleo, creciente en los próximos meses según los cálculos por ellos efectuados.

Los datos sobre evolución del índice de precios en lo que va transcurrido de año es el único indicador positivo, aunque sigue siendo más importante el diferencial existente entre la economía española y el resto de países industrializados que la propia reducción de la inflación que está teniendo lugar.

Todo ello implica que, de no corregirse las tendencias estructurales de agravamiento que presenta la situación económica, especialmente el incremento del gasto público, la Administración no tendrá más remedio que acudir en busca de ayuda al Fondo Monetario Internacional y aplicar un plan de estabilización mas riguroso del que hubiera sido necesario en los primeros meses del actual ejercicio.

El futuro de la peseta

Los representantes del Grupo Popular señalaron en la conferencia de prensa su creencia de que la peseta se devaluaría en tomo a un 10% antes de que finalice el año en curso para tratar de reequilibrar los intercambios con el exterior, aunque ello supusiera nuevas tensiones inflacionistas en la economía española.José Ramón Lasuén señaló que, por lo que se sabía, el proyecto de plan cuatrienal que estudia el Gobierno trata, en buena parte, de poner en marcha los mecanismos necesarios para desmontar algunas de las rigideces que el propio partido socialista, cuando estaba en la oposición, impuso en las relaciones económicas, especialmente en lo que se refiere al mercado de trabajo.