Continuidad de la política francesa hacia España tras la reunión de La Granja

El secretario de Estado francés para los asuntos comunitarios, André Chandernagor, a su retorno de Madrid, después de haber participado, durante el pasado fin de semana, en la cumbre interministerial franco-española, reunió a la Prensa de los. dos países y estableció clara y ampliamente la continuidad de la posición del Gobierno de París respecto a la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE).Chandernagor ofreció a cada periodista un expediente sobre la evolución de las conversaciones España-CEE, que, en suma, reitera la perennidad del pensamiento del actual Gobierno francés a propósito del contencioso hispano-comunitario. Al explicitar por escrito la actitud francesa, se concluye en los siguientes términos: "El 1 de enero de 1984 (París tomará en esta fecha la dirección de la Comisión de Bruselas), Francia se esforzará por hacer progresar el dossier, pero sin que pueda, a estas alturas, comprometerse a asegurar su conclusión. Lo que pueda hacer la futura presidencia francesa dependerá de lo que, bajo la presidencia griega y, sobre todo, de los resultados del Consejo Europeo de Atenas, se haya realizado respecto al conjunto de los problemas comunitarios".

Recalcó en varias ocasiones, en efecto, que sólo la solución de las dificultades comunitarias financieras y agrícolas en el Consejo de Atenas haría posible el remate de la negociación España-CEE. Un fracaso de dicho consejo (a propósito de las cuestiones internas) significaría una crisis total de la Comunidad, según Chandernagor. A su entender, lo importante de la cumbre de La Granja es que se haya institucionalizado este tipo de reuniones entre ambos países, que, en lo sucesivo, cree el Secretario de Estado francés, servirán para abordar todos los problemas . en un clima de discreción confiante". Condenó una vez más las agresiones de los agricultores franceses a los camioneros españoles. Respecto a esta cuestión, Chandernagor dijo que el Gobierno socialista de Madrid las vería ahora con otra mentalidad. Repitió que, para Francia, la entrada de España en la CEE no es posible ligarla a la cuestión de la OTAN. Y al evocar brevemente el problema vasco repitió que "es un problema español, aunque a veces tenga repercusiones".