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Optimismo generalizado ante la inminencia de la reactivación económica

En Estados Unidos, el optimismo va dando paso a una situación próxima a la euforia en lo que se refiere a las posibilidades de que la reactivación económica se convierta en una realidad incuestionable a corto plazo. Los indicadores económicos, los datos estadísticos, los pronósticos de políticos y expertos, en definitiva, casi todo viene a fomentar en el ciudadano medio la esperanza de que se aproximan tiempos mejores, según afirma Drexell Burnham & Lambert en su informe semanal.Entre los indicadores económicos, hechos públicos últimamente, destaca el incremento de un 1,2% en la media de los mismos en el mes de mayo, manteniendo de esta forma la tendencia de la economía norteamericana que se había venido poniendo de manifiesto a lo largo de los 11 meses anteriores. Por ejemplo, el índice de la cartera de pedidos industriales, también de mayo, registró una subida del 1,9%, después del alza del 2,3% registrada en abril. La cartera de pedidos de productos duraderos subía en mayo un 1,3% y la cifra de venta de viviendas unifamiliares un 4,3%, siendo ese incremento mensual el más importante registrado en los tres últimos años.

En cuanto a los pronósticos de los políticos y expertos, el presidente Reagan ha manifestado que, a finales de 1983, el producto nacional bruto norteamericano habrá experimentado un incremento del 5,5%, cuando las últimas estimaciones oficiales marcaban un objetivo del 4,7% solamente. El secretario del Tesoro, Donald Regan ha vaticinado para 1984 un aumento complementario del 4,5% en el PNB y que, a finales del corriente año, los tipos de interés básicos se encontrarán bastante por debajo del actual 10,5%.

Ante un entorno tan optimista, la reacción de Wall Street no ha sido todo lo positiva que hubiera podido esperarse. El Dow Jones experimentó incluso un declive de 39 puntos que le puso cerca del crítico nivel de los 1.200 puntos.. Luego, en las jornadas celebrada durante el miércoles y el jueves, 29 y 30 de junio, una reacción de casi 13 puntos le llevaba otra vez a cruzar la línea de 1.220. Su cierre del día 30, se situaba exactamente en 1.221,96.

Esto viene a significar, según el citado informe, que los realistas habituales de Wall Street, instituciones y personas, si comparten el optimismo general, es con reservas.

Su actitud ecléctica, entre bajista y alcista, viene a poner de manifiesto que no se les oculta la gravedad de los problemas que habrán de resolver tanto los políticos como los expertos en economía para establecer una situación de sano equilibrio entre la reactivación económica, con sus inherentes aumentos en la inversión y el consumo, y un inevitable proceso inflacionario, que ha de ser otra de sus secuelas.

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