El Parlamento danés retira la inmunidad al líder del Partido del Progreso

El Parlamento danés (Folketinget) decidió ayer, por 122 votos contra 22, retirar la inmunidad del diputado Mogens Glipstrup, fundador y líder del Partido del Progreso (Framstegpartiet), recientemente condenado en tercera instancia por el más alto tribunal de justicia de Dinamarca en un juicio por defraudación de impuestos.Dicho tribunal condenó a Glipstrup a tres años de cárcel, al pago de casi un millón de coronas (16 millones de pesetas) por impuestos adeudados y a una suma similar en concepto de multa. La decisión del Parlamento priva al diputado de sus fueros y el reo ingresará ahora en la cárcel.

El Parlamento interrumpió su receso de verano para considerar el caso en una reunión extraordinaria. La decisión adoptada no sorprendió a nadie. El líder de la oposición socialdemócrata, Anker Jorgensen, había declarado anteriormente que los cargos contra Glipstrup, comprobados a lo largo de un juicio que duró casi 10 años, eran de tal gravedad que resultaban incompatibles con su permanencia en el Parlamento. Tampoco los partidos de la coalición burguesa del Gobierno, aunque políticamente más cercanos al partido de Glipstrup podían asumir su defensa o abstenerse sin riesgo de su propio descrédito.

Cuando el supremo tribunal adoptó su decisión hace un par de semanas, Glipstrup dijo que detrás de la sentencia existían motivaciones políticas y que plantearía el caso ante el Parlamento Europeo y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Glipstrup, que además de su actividad política dirigía un estudio de abogados especializado en instruir a sus clientes sobre la forma de no tener que pagar impuestos, se había jactado públicamente años atrás de no pagar una sola corona por tal concepto.

Esta confesión pública ante las cámaras de televisión dio pie a la iniciación de un juicio que tuvo tres instancias, la última de las cuales, tras sucesivas apelaciones, condenó al reo a las penas señaladas. Glipstrup, que fue saludado por sus partidarios tras conocerse la sentencia, había manifestado que seguiría dirigiendo su partido desde la cárcel y que procuraría que su mujer, Lena, fuera designada para la dirección del Partido del Progreso. Hizo también apología de los que eludían el pago de impuestos, a los que comparó con los luchadores de la resistencia contra los nazis durante la guerra.