Numerosas cajas rurales han aprobado su asociación con el Banco de Crédito Agrícola

Promotores del convenio pactado hace un mes entre una comisión de cajas rurales provinciales y representantes del Banco de Crédito Agrícola (BCA) han informado que la mayoría de éstas ya lo han autorizado y, una vez que haya definitivo respaldo gubernamental, esperan empezar a firmarlo dentro de la primera quincena de julio. Pero las críticas suscitadas al acuerdo de asociación en algunas de ellas, Administración, organizaciones agrarias, banca y cajas de ahorro no han sido superadas.

El presidente del BCA, José Barea, responderá hoy ante la Comisión de Agricultura del Congreso de Diputados a una interpelación del Grupo Popular sobre supuestas intenciones nacionalizadoras.Durante las últimas semanas, los consejeros rectores de una treintena de cajas rurales provinciales, entre las 49 existentes, han dado su autorización para la firma del convenio, según medios que defienden el texto pactado. Entre las comarcales y locales, menos implicadas desde el primer momento, el proceso lleva mayor lentitud, pero algunas también lo han aprobado y otras están en trámite de hacerlo.

Mientras fuentes del BCA dicen confiar en que al final concurran prácticamente los dos centenares de cajas rurales, entre algunas de éstas cooperativas de crédito se registra una corriente de clara oposición, en línea con los recelos expresados por el Grupo Popular. Durante el mes de junio se han intensificado los contactos de cara a la posible fusión de las de Valladolid, Burgos, Zamora y Salamanca, que también han hablado con las de Palencia, Ávila, León y Segovia. Aunque el proyecto no prospere -ha trascendido que Salamanca y alguna otra acaban de rechazarlo-, ha sido- seguido como una posible alternativa contra el convenio. Los promotores del acuerdo insisten en que las fusiones son un tema aparte y que la asociación al futuro grupo BCA cajas rurales será libre.

Por otro lado, las críticas surgídas en medios de la Administración y de la banca oficial, ya expresadas en líneas generales antes de que se llegara al pacto, han provocado que su ratificación por el consejo del BCA, incluida cuatro veces en el orden del día, no haya llegado a ser estudiada. Pero las fuentes del banco han indicado que será ratificado en las próximas semanas, después de que el Gobierno se pronuncie, a la vista de las observaciones formuladas por los distintos órganos competentes.

Según medios del Ministerio de Economía y Hacienda, sin descalificar el convenio, pudieran incorporarse pequeñas modificaciones, como las relativas al número de consejeros que tendrían en el BCA las cajas, el plazo de posible denuncia de la asociación y el sistema de saneamiento de las cooperativas en díficultades. El titular del departamento se mostró favorable al proceso en la última asamblea de las cajas de ahorro, temerosas de que resultaran marginadas de la financiación al campo. Boyer contestó que el proceso "es inevitable" y que la agilidad y descentralización que supondrá no debería ser tenfido por ellas.

También entre las organizaciones de agricultores ha recibido críticas el pacto, por considerarse excluidas. Las fuentes del BCA han replicado que el asunto debería ser planteado en la nueva ley de crédito cooperativo.