Las sociedades de garantía recíproca quieren canalizar las ayudas gubernamentales destinadas a las pequeñas y medianas empresas

El reciente acuerdo del Gobierno sobre apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas "no supone un auténtico avance en los planes de ayuda a las pyme, puesto que recoge en una sola línea las subvenciones que antes otorgaban diversos organismos", según afirma la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (Cesgar) en un documento en el que se analiza el proyecto gubernamental.El encauzamiento a través de las entidades oficiales de crédito de los programas de apoyo financiero a las pyme, vía subvenciones, que se vienen otorgando por los organismos públicos (Iresco, Dirección General de Industrias Agrarias y Alimentarías, Secretaría General de Turismo, etcétera), a juicio de la Cesgar "parece aceptable técnicamente por el razonamiento que hace el proyecto en cuanto a racionalizar la actuación de la Administración y mayor simplificación y eficacia operativa a la hora de abonar las subvenciones".

No obstante, apostilla la Cesgar, el proyecto "no resuelve la incógnita acerca del papel a jugar en el futuro por los organismos, de la Administración que venían fijando sus propias políticas sectoriales de apoyo a las pyme".

Exigen un mayor protagonismo

En el artículo segundo del proyecto gubernamental, recuerda la Cesgar, se indica que "las normas reguladoras de los convenios serán establecidas conjuntamente por el Instituto de Crédito Oficial y los organismos públicos o departamentos ministeriales mencionados", al tiempo que "se autoriza a las entidades oficiales de crédito a suscribir convenios de colaboración".El análisis de la Cesgar indica que, sin embargo, las sociedades de garantía recíproca, especializadas en el estudio de las necesidades financieras de las pyme -como lo demuestran los miles de operaciones tramitadas a través de aquéllas-, no pueden aportar su experiencia en la formalización de los convenios de colaboración ni en el establecimiento de las normas reguladoras". Llama la atención este último hecho, añade la Cesgar, cuando en el proyecto gubernamental se habla de las sociedades de garantía recíproca, "que complementan el sistema de garantías ejerciendo su actividad".

Estas sociedades "aspiran a que aquellas operaciones en que intervienen cuenten con los apoyos que ahora se canalizan por otros cauces que no son los específicos de financiación a las pyme". Según la Cesgar, "debieran ser las sociedades de garantía recíproca las encargadas de establecer los convenios con el resto del sistema financiero". "La experiencia viene a corroborar nuestra solicitud", añade el documento, "pues no siempre es el pequeño y mediano empresario, merecedor de las medidas de apoyo que se establecen, quien percibe la subvención".

Las sociedades de garantía recíproca, concluye la Cesgar, "deberían ser consideradas como entidades colaboradoras en la canalización de cualquier ayuda financiera a las pyme, de conformidad con la naturaleza. de aquéllas".

Inversiones en capital fijo

La Cesgar afirma que los créditos para nuevas inversiones en capital fijo, que, según el acuerdo gubernamental, son a seis años, deberían otorgarsea nueve años, con dos de carencia del principal, "entre otras razones por analogía con el crédito oficial".Por otra parte, el citado documento apunta que "las pequeñas y medianas empresas necesitan financiación de circulante distinta a la vinculada a inversiones en capital fijo, así como la destinada al normal funciona.miento del ciclo de explotación de la empresa -capital de trabajo o fondo de maniobra-, necesidades no atendidas por la actaal configuración del sistema financiero y que no son objeto de atención suficiente por la vía del crédito oficial".