Los obispos aplazan hasta julio la publicación del documento sobre el aborto
La 38º asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española se clausuró ayer en Madrid, después de seis días de trabajo, sin haber aprobado el documento sobre el aborto. Los dos obispos que se reunieron con los informadores, Antonio Montero y Fernando Sebastián, alegaron exceso de trabajo para explicar que hasta el mes de julio no habría pronunciarniento oficial contra la interrupción voluntaria del embarazo. No obstante, adelantaron que los obispos consideran que el Estado debe sancionar como delito todos los supuestos de aborto, mientras que Fernando Sebastián manifestaba sus recelos ante el texto del Gobierno, "porque,", dijo, "va a ser un coladero para, muchas mujeres que quieran abortar y no se vean afectadas por los tres supuestos de la ley".Antonio Montero señaló que a los niños subriormales -uno de los supuestos contemplados en el proyecto de ley- hay que quererles aun más que a los otros, puesto que precisan de más ciudados; que a las mujeres violadas -otro aspecto contenido en la ley- no se las podía culpar pero el niño engendrado debía nacer. Respecto al tercer supuesto, el peligro para la salud de la madre, Montero no se pronunció directamente, si bien dijo que la Iglesia debe defender siempre la vida del más indefenso, es decir, del no nacido. La Conferencia Episcopal ha decidido la creación de una comisión para analizar las causas profundas del aborto.
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