Los mineros de Sallent abandonaron anoche un encierro que ha durado 21 días
A las 22.30 horas de anoche salió el último de los 56 mineros que habían permanecido encerrados en los pozos de Sallent y Balsareny, de la empresa Potasas del Llobregat, S A, desde el pasado 31 de mayo. Poco antes de las 10 de la noche, tras una jornada de gran tensión, apareció en la boca de la mina el primero de los mineros, al que siguieron todos los compañeros. Terminaban así, por propia iniciativa, el encierro que ha mantenido en vilo a toda la comarca del Bages. Tras la salida, los mineros pasaron una revisión médica.
La tensión era ayer manifiesta. Los mineros habían rechazado durante la noche del lunes las conminaciones de la Guardia Civil para que abandonasen la mina. Ayer por la tarde, se esperaba con preocupación, en la puerta de las instalaciones de la compañía, la llegada de grupos especiales de intervención de la Guardia Civil. Se temía un desenlace forzado del conflicto, pero finalmente los mineros abandonaron su encierro voluntariamente. Algunos de ellos fueron trasladados en ambulancia a la revisión médica, dado su estado de debilidad.Mientras tanto, las minas de potasa de Cardona, que, como las de Sallent, son del grupo ERT, y las de lignito de Carbones de Berga, del grupo FECSA, habían parado en solidaridad con los mineros de Sallent y en protesta por la ocupación de las instalaciones que llevó a cabo la fuerza pública el lunes por la tarde. Entre ambas suman unos 1.500 trabajadores.
Una asamblea de delegados sindicales de la comarca del Bages, celebrada ayer en Manresa, convocada conjuntamente por CC OO y UGT, puso de manifiesto las dificultades de los encerrados para encontrar solidaridad en otras empresas. Así, un delegado de las minas de potasa de Súria, del grupo Solvay, criticó duramente el encierro, afirmando que era "una tontería" recurrir a este tipo de acciones cuando existen mecanismos legales de huelga. Un representante de Carbones de Berga informó de que el paro que ayer protagonizó su empresa les estaba acarreando problemas, puesto que la dirección había respondido con el lock-out automático, a pesar de que la huelga era sólo de 24 horas.
Por otra parte, se ha sabido que desde hace más de 10 días se siguen diligencias penales, en el Juzgado de Manresa, contra los protagonistas del encierro. Estas acciones responden a una denuncia por presunto delito de ocupación ilegal presentada por la dirección de la empresa minera en el décimo día de encierro.
Tras la negativa de los encerrados a aceptar la propuesta de arbitraje realizada por la Generalitat la semana pasada, la dirección de la empresa se ha desvinculado también y se ha desentendido del compromiso de no efectuar despidos en represalia.
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