El otro 'cambio' socialista

Hace ya algunos años, un numeroso grupo de militantes socialistas pusimos de manifiesto por todos los medios a nuestro alcance las incoherencias y métodos utilizados por determinados grupos de presión y camarillas dentro del hoy partido gobernante. Desgraciadamente el tiempo nos ha dado la razón. La época en que carismáticos líderes en camisa a cuadros arengaban a las multitudes, criticando las arbitrariedades de la dictadura, la represión, el bandolerismo urbanístico, el salvajismo ecológico y las vegüenzas del desempleo, se ha diluido en la lejanía, y estamos ahora con cosas como el rastreo del barrio del Pilar, el polígono de Cabañeros, la NATO y los tres millones de parados. ¿Qué puede importar lo prometido cuando la camisa se ha convertido en un temo irreprochable, la comida en la tasca en un yantar de cinco tenedores, y el "truja" en el Cohiba? Como decía otro lector, el señor Cancio, de Santiago, esperemos que esos 10 millones de votos de los que tanto alardean se conviertan en el reproche de las promesas incumplidas y en la crítica de la gestión deficiente y poco acertada. /