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La libra esterlina y los tipos de interés, protagonistas de la semana

La fortaleza de la libra esterlina quebrada al final de la semana, conforme habían previsto algunos especialistas en los mercados de divisas, y la impresión de que los tipos de interés en el mercado interior norteamericano podían protagonizar un nuevo sesgo alcista en su evolución, han sido los dos centros de atención del mundillo financiero internacional a lo largo de la pasada semana.La divisa británica, que se mantenía por encima de 1,60 dólares el martes 31 de mayo, dos jornadas después, el jueves día 2 de junio, se movía en las inmediaciones de 1,55. Se había hecho realidad, según el informe semanal de Drexe1 Burnham & Lambert, el declive que muchos habían esperado que se produjera en los días anteriores a la consulta electoral. Sin embargo, la reacción se ha iniciado antes, y con más intensidad de lo que estaba previsto. El motivo, según esta misma fuente es que los sondeos de opinión muestran un claro descenso en la popularidad de la señora Thatcher y de su partido conservador. Continúa estando previsto su triunfo, pero ya no de forma arrolladora. También han influido los rumores, cada vez más insistentes, que apuntan una posible baja del precio de los crudos de Nigeria.

Con respecto a los tipos de interés del dólar, se produjo a comienzos de semana un súbito giro de 180 grados en la opinión dominante. Llegó a imponerse la idea de que si abandonaban sus actuales niveles no sería precisamente para bajar. Esta conclusión se basaba en el hecho de que los índices de la oferta monetaria habían presentado en las últimas semanas un claro tono inflacionario. Los siete grandes entre los países industrializados no habían decidido nada en su reunión de Williamsburg con respecto a un eventual sistema de control internacional de cambios. En su reunión de la semana anterior, el Open Market Committee de la Reserva Federal estadounidense había decidido mantener las restricciones en materia de reservas bancarias acordadas en su precedente reunión de los días 28 y, 29 de marzo. Preston Martin, vicepresidente de la Reserva Federal -considerado como uno de los más firmes candidatos a suceder, a Paul Volcker en la presidencia-, convocado por una subcomisión de la Cámara de Representantes, insistía en los peligros de una política monetaria que contemplara sólamente los imperativos de la recuperación económica, sin tener en cuenta los riesgos de inflación.

No obstante, todo este cúmulo de circunstancias tuvieron una influencia bastante corta sobre la bolsa norteamericana, según el comentario de Shearson American Express. El índice del mercado neoyorquino perdió el nivel del 1.200 durante dos sesiones, para volverlo a recuperar, iniciando inmediatamente después un rápido despegue.

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