Don Marcelo y el Corpus
Resulta lamentable la actitud del cardenal Marcelo González Martín insistiendo en querer crear un clima de cruzada en nuestro país -¿ha olvidado ya la sangre que se vertió inútilmente la otra vez que vivimos una cruzada?- a propósito de la moderada despenalización del aborto que ha propuesto el Gobierno.Es un exceso el veto a la presencia de ministros en la procesión del Corpus de Toledo. Los ciudadanos de este país estamos haciendo un esfuerzo colectivo por olvidar y perdonar de todo corazón las conductas de los prelados que cometieron connivencia con el régimen anterior en momentos en que aquí se pisoteaban los derechos humanos de las personas, pero gestos como el que acaba de hacer el primado obligan a replantear las cosas. No sabe el cardenal el flaco favor que su crispación proporciona a la imagen global de lo que significa ser creyente en la España de nuestros dias.
La actitud de don Marcelo deja al descubierto, por otra parte, las enormes contradicciones que ofrecen los integristas en nuestro país. Mientras hace pocas fechas dió la vuelta a España la noticia de que un sacerdote se negaba a bautizar con normalidad al hijo de una madre soltera por razones de imagen pública, el propio cardenal primado acaba dt aparecer en las revistas del corazón dando la primera comunión a los hijos de la nieta divorciada de Franco.
A mí me parece bien que se les de la primera comunión a estos niños, porque pata mí no es ningún motivo de escándalo ni el que su madre esté divorciada y viva en París con quien quiera, como tampooco elque una soltera tenga un hijo. Pero. debe existir mas, seriedad, más coherencia y menos ganas de hacer, segun con quien, cruzadas y otras medievalidades; y según con quien sonrisas diplomáticas.
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