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Las bolsas siguen cumpliendo el papel que tienen asignado

Los mercados nacionales de valores parecen haber asumido con una severidad inusitada el papel que les ha sido asignado en la cotidiana comedia bursátil, absteniéndose de introducir por su cuenta ningún elemento novedoso en el comportamiento que les había sido atribuido por la parroquia.

Así, las reuniones de ayer se correspondieron linealmente con el diseño que ya se ha hecho clásico de los cierres semanales, donde los niveles de actividad en los corros descienden, incluso por debajo de los moderados volúmenes que vienen siendo habituales, y los cambios se mantienen a costa de realizar unos ejercicios de funambulismo más o menos complicados, según los casos, que suelen terminar con una apretada carrera cuando faltan pocos minutos para que terminen los respectivos períodos hábiles para contratar.

Dentro de este esquema, ayer no se observó ningún comportamiento especialmente significativo, manteniéndose hasta el cierre las posiciones observadas con anterioridad, entre las que volvieron a destacar el moderado comportamiento de los vendedores, que a su vez permitía algunas mejoras más o menos estruendosas, como resultaba la de Eléctricas Reunidas de Zaragoza con un incremento en el precio, de sus títulos del 5% sobre su cotización precedente, lo que viene a representar la máxima diferencia que admite el reglamento de la bolsa madrileña.

Precisamente sobre este valor se centraron con insistencia los comentarios de los menos ocupados. Las operaciones que se asegura en algunos círculos, compuestos preferentemente por algunos especuladores de segunda o tercera fila y neófitos asombrados, superan la capacidad de fabulación incluso de algunos de los cultivadores clásicos más reputados de este género. Compras públicas al 250%, al 300% o al 400% del valor nominal de las acciones de Reunidas de Zaragoza, son exhibidas sin el menor pudor por parte de sus progenitores cuyo último objetivo parece, una vez más, convertir la actividad financiera en un sainete bufo.

Evidentemente, hay que pensar en que algo se debe estar cociendo a este respecto en algunos de los más prestigiosos fogones económicos del país para que los precios de estas acciones hayan experimentado unos incrementos de semejante categoría, y que en la caza y captura de sus derechos de suscripción estén empleados, a plena dedicación, varios de los más afamados especialistas del tema. Pero tampoco parece que la solución definitiva pueda producirse de forma inmediata, al menos eso juran frente a una pila de Biblias, y para quien les quiera oir, una nutrida representación de los hipotéticos involucrados en una operación de este tipo, y cuyas razones sociales van desde algunos despachos ministeriales, a las sedes sociales de algunas de las mayores empresas eléctricas privadas.

Por lo demás, este resumen se puede saldar señalando que los valores bancarios retornaron velozmente a su tono gris, tras los destellos que algunos de sus miembros ofrecieron el pasado jueves, y únicamente Banesto aguantó el tipo, mejorando cuatro puntos, gracias ala diferencia compradora de 14.323 títulos que presentaba. Por su parte, Telefónica optó por ceder posiciones, aunque no tomo títulos propios en los corros, según se ponía de manifiesto en diversos círculos de especialistas.

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