Asegurado el abastecimiento de agua para la costa del Sol en verano
El abastecimiento de agua en la Costa del Sol, salvo en la capital, está asegurado con normalidad de cara a la temporada turística, en la que la población actual, superior a 600.000 habitantes, se triplica. Las restricciones de la capital, situadas ahora en un 40% aproximadamente, están causando graves problemas de abastecimiento a unos 100.000 habitantes.En las principales localidades de la costa el suministro se mantendrá con normalidad durante la época veraniega, ya que los ayuntamientos y otros organismos responsables tienen previstas las necesidades de la zona en la temporada turística. Estas localidades, entre las que se encuentran Marbella, Benalmádena , Torremolinos, Nerja y Torredelmar, obtienen sus caudales de abastecimiento en fuentes distintas a los de la capital y, según los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Sur, mantendrán un caudal normal en los próximos meses.
La situación en la capital es bien diferente. En la actualidad, el suministro ha bajado de 1.500 litros por segundo a una cantidad que oscila entre 800 litros y 1.000 litros por segundo. La reducción del caudal ha provocado que, desde hace 10 días, unos 100.000 malagueños tengan graves problemas de suministro, hasta el extremo de no disponer de agua corriente durante todo el día.
Durante el fin de semana, grupos de mujeres y niños han cortado el tráfico en varios puntos estratégicos de la capital para pedir una solución a un problema que califican de angustioso. El alcalde de Málaga, Pedro Aparicio, ha publicado un bando en el que recoge prohibiciones estrictas para reducir el consumo de agua, al mismo tiempo que anuncia fuertes sanciones para los infractores. En el bando se prohíbe el riego de zonas deportivas y vías públicas, el uso de instalaciones de aire acondicionado y llenado de piscinas. El Ayuntamiento ha convocado una reunión urgente, de la comisión local de desembalses, para estudiar la posibilidad de incrementar el caudal de abastecimiento a la ciudad, con la consiguiente merma del caudal de riegos, procedente de los pantanos del Guadalhorce, que se encuentran a un 25% de su capacidad.
