La expectación ante los conciertos de San Isidro provoca largas colas en el Palacio de Deportes
Unas 10.000 personas, según cálculos municipales, no pudieron satisfacer su deseo de escuchar anoche a Joan Manuel Serrat en el Palacio de los Deportes madrileño. A lo largo de toda la mañana, un río humano había desfilado ante las taquillas del Palacio, sin conseguir los deseados boletos. La colas, por lo demás, han sido una constante en todas las mañanas de esta semana isidreña y han puesto en evidencia que el Palacio de los Deportes se le ha quedado pequeño a Madrid, como reconoce Enrique Moral, concejal de Cultura. De ello se aprovechan los revendedores, que ayer ofrecieron entradas para el recital de Serrat a 2.000 pesetas, cuando su precio en taquilla oscilaba entre las 200 y las 400 pesetas.
A las 7 de la mañana de ayer, jóvenes con los ojos enrojecidos y la boca convertida en un perpetuo bostezo empezaban a tomar posiciones frente a las taquillas del Palacio de los Deportes de Madrid, situado al final de la avenida de Felipe II. Algunos de estos aspirantes a espectadores del recital que Serrat daría por la noche estaban recién llegados de las fiestas verbeneras del Retiro y las Vistillas y sus continuaciones privadas.A medida que avanzaba la mañana, la cola iba creciendo y se convertía en una serpiente que enroscaba el inmenso edificio del Palacio. Hasta 1.500 personas llegaron a componerla, según fuentes de la Policía Municipal, que había desplazado allí las dotaciones de cuatro coches. Agentes masculinos y femeninos vigilaban para que la espera del público y su previsible desengaño no se transformaran en incidentes, y, de paso, intentaban impedir la actividad de los revendedores.
Cuando a las 11 horas en punto se abrieron las taquillas del Palacio, sólo había 800 entradas disponibles para la actuación del noi de Poble Sec. Las otras 8.000 que completan el aforo del local habían sido vendidas el miércoles por la mañana. Así que a los veinte minutos apareció el cartel de No hay entradas, y eso que sólo se permitía que cada personas comprara dos como máximo. Primero un sordo murmullo de desesperanza y luego gritos de indignación acogieron la noticia. Pero no pasó nada más. La mayor parte de la gente intentó entonces conseguir los boletos para el espectáculo del sábado, el recital conjunto de Ana Belén y Víctor Manuel. Tampoco hubo suerte. Otras 8.000 entradas habían sido ya adquiridas en la mañana del jueves y las restantes se pondrán a la venta a las 11 horas de hoy, sábado. No quedaba, pues, más remedio que volver a situarse en la cola y probar fortuna con la actuación, del domingo por la noche, de Tino Casal y Orquestal Manoeuvres in the Dark.
Las colas de ayer han sido la tónica de esta semana. El lleno ha sido absoluto en el concierto de Joan Baez y Luis Eduardo Aute, el lunes; en el festival flamenco del miércoles; en la actuación de Radio Futura y Orquesta Mondragón del jueves, y en la reaparición de anoche de Serrat. Ana Belén, Víctor Manuel, Tino Casal y Orquestal Manoeuvres también actuarán este fin de semana en un Palacio abarrotado.
La ausencia de graves conflictos en la entrada del Palacio de los Deportes la atribuye Moral a la existencia de una perfecta coordinación entre Gobierno Civil y Ayuntamiento, ambos con titulares socialistas. "El anterior gobernador de Madrid no nos enviaba la Policía Nacional hasta que la muchedumbre había roto seis o siete puertas de cristal, como pasó el año pasado con el recital de Miguel Ríos". En este ejercicio, en cambio, agentes de la Policía Nacional refuerzan a sus compañeros de la Municipal desde horas antes del comienzo del espectáculo. "También habría que pensar en reforzar las puertas de cristal del Palacio de los Deportes", afirma Moral, preocupado por las posibles avalanchas.
Estudiantes y desocupados
Tan sólo Glamour y Azul y Negro, que tuvieron su turno el martes, no cubrieron todo el aforo. Se puede calcular, pues, que al término de las fiestas de San Isidro unas 60.000 personas habrán desfilado por el Palacio de los Deportes y que otras decenas de miles se han quedado a sus puertas. Enrique Moral, concejal de Cultura del Ayuntamiento madrileño, estima que, tan sólo anoche, unas 10.000 personas vieron frustradas sus intenciones de escuchar al cantautor catalán.
El sistema de venta anticipada de entradas para estos recitales ha perjudicado a los posibles espectadores que trabajan con horarios fijos, y de hecho las colas han estado formadas en su práctica totalidad por estudiantes o jóvenes desocupados. El 90% de los boletos se vende dos días antes del espectáculo, y tan sólo el 10% del billetaje está disponible en las horas que preceden al concierto. Salir del trabajo por la tarde y acercarse al Palacio con la intención de comprar billetes para la función de esa misma noche es, pues, tarea vana.
Los revendedores han sido los beneficiados del exceso de la demanda sobre la oferta. El día de Joan Baez ofrecieron entradas a 1.500 pesetas, cuando su coste en taquilla oscila entre las 200 y las 400 pesetas. Anoche, escuchar a Serrat llegó a costar en el mercado negro 2.000 pesetas. "Hasta las tarjetas de Prensa se han llegado a revender por 1.000 pesetas. Al menos hemos localizado un caso", afirma Enrique Moral, responsable municipal de estos festejos. Moral tiene también conocimiento de la detención por la Policía Municipal de un reventa con cuarenta entradas, el pasado lunes.
Nuevo pabellón
San Isidro 1983 ha puesto en evidencia, por otra parte, la limitada capacidad del Palacio de los Deportes para este tipo de actos masivos. El mayor recinto cerrado de una ciudad de más de tres millones de habitantes sólo tiene 9.000 plazas en el caso de espectáculos musicales. "Madrid no tiene el local cubierto que necesita", reconoce Moral. "Pero la alternativa no es construir uno gigantesco en el. centro, como propuso AP en la pasada campaña electoral, sino hacer auditorios por barrios. Dentro de dos años inauguraremos uno en La Vaguada con capacidad para 6.000 personas y sus, vehículos. Eso paliará los problemas presentadors este año, ya que los artistas podrán hacer dobletes. Un día actuarán en el Palacio de los Deportes y otro en La Vaguada".
