Dos niños fallecen en Cartagena al incendiarse su domicilio

Dos hermanos, de cuatro y tres años, muertos, y otro, de dieciocho meses, en estado agónico, es el grave balance de un incendio ocurrido en el cuarto piso de una casa de la calle Azucena, en el barrio cartagenero de La Unión. A todo ello hay que unir que otras tres personas, entre ellas el padre de las víctimas, resultaron con intoxicaciones graves como consecuencia del humo.Las víctimas mortales son Jesús y Raúl Ortega Cárdenas, de tres y cuatro años, respectivamente, que no pudieron ser rescatados con vida por los bomberos y que murieron por asfixia como consecuencia de la densa humareda provocada presumiblemente por un cortocircuito en una instalación eléctrica realizada recientemente en el cuarto de los niños. El suceso se produjo cuando los dos hermanos que resultaron muertos y Daniel, el pequeño de dieciocho meses, estaban solos en la vivienda tras bajar sus padres a una vivienda del tercer piso para atender la llamada telefónica de unos familiares residentes en Cádiz.

Cuando el padre de las víctimas, el cabo primero de Marina, Jesús Ortega Ceballos, regresó a su domicilio, al abrir la puerta se encontró con el incendio. Mientras un vecino avisaba a los bomberos, el padre, en un intento de salvar la vida de sus pequeños, penetró en la vivienda, pero no pudo hacer nada, ya que a los pocos segundos sufría graves síntomas de asfixia por inhalación de monóxido de carbono y tenía que ser conducido a la residencia e la seguridad social de Cartagena en grave estado.

Los bomberos procedieron a sacar los cuerpos, ya sin vida, de los dos hermanos mayores, así como a Daniel, que fue trasladado a la ciudad sanitaria de Murcia, donde ayer tarde informaban a este diario que su estado continuaba siendo crítico. Se da la coincidencia de que un bombero de los que intervinieron en el rescate estuvo a punto de perecer asfixiado cuando al niño al que salvaba le dio un manotazo y le quitó la careta antigás.

Como consecuencia del incendio precisaron asistencia médica tanto el padre de los niños como un policía municipal, un policía nacional y un bombero. La familia Ortega Cárdenas se encuentra circunstancialmente en Cartagena, donde el padre realiza un curso en un centro de la Armada.