Genaro Albarrán,
delegado de Hacienda en Segovia, se ha encontrado, después de 30 años de servicio en la Administración, todos ellos en este departamento, con un caso sin precedentes. El pasado viernes, después de recorrer varios negociados de la delegación sin encontrar solución concreta, llegó hasta su despacho un ciudadano cuya pretensión no era otra que realizar un donativo a la Hacienda pública. Lo más insólito del caso es que, según el delegado, el anónimo ciudadano pensó que su acción era práctica habitual. Finalmente, se pudo formalizar el donativo de 5.000 pesetas, informa Pedro Vicente.
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