El Madrid lucha por superar en Gotemburgo el trauma de la pérdida del campeonato de Liga

Real Madrid y Aberdeen están ya en sus cuarteles generales de concentración ante el partido final de la Recopa europea que se jugará mañana miércoles, a partir de las 20.15 en el histórico estadio Ullevi, construido con motivo del Mundial de 1958. Ambos equipos se encuentran en hoteles bastante alejados del centro de esta ciudad de medio millón de habitantes y primer puerto del país cerca de Dinamarca y Noruega. El equipo madridista, que se estrenó ayer y mantiene la incógnita de Stielike, lucha aún por superar el trauma de la pérdida de la Liga, es decir el síndrome Valencia, y apuntarse su primer título oficial de la temporada.

Los jugadores del Real Madrid, pese al brillante triunfo conseguido por 6-0 en el partido de ida de las semifinales de la Copa frente al Spórting de Gijón, no acaban de superar el trauma que le supuso la derrota de Valencia en la última jornada de Liga. Sólo la habitual rabia madridista, de crecerse ante la adversidad y en los momentos más difíciles, parece la medicación moral que llevará por dentro el equipo, para no perder su segunda oportunidad de lograr un título. Aún quedarían dos, la Copa del Rey y el artificial invento (rotundo fracaso, por ahora) de la Copa de la Liga, pero una nueva derrota sería ya demasiado.Luis de Carlos, el presidente, aunque ha encajado con ejemplar entereza la derrota en la Liga, decía en el viaje de Madrid a Gotemburgo, que tampoco sería un fracaso perder aquí frente a los escoceses. Esgrimía su eterna argumentación de valorar todo el trabajo de la temporada, pues para estar en dos finales obligatoriamente se ha debido hacerlo bien antes, lo cual ya es un mérito. Y al recordarle que todo ello con más hombres que nombres, volvía a defender a sus jugadores: "Se les critica porque son de la cantera y no tienen apellidos extranjeros, pero ahí está la llamada a cinco para la selección. Del resto de la plantilla la mayoría, si no son internacionales ahora, lo han sido".

Entrenamiento con agua

La queja de Luis de Carlos, aunque sólo sea velada, continúa dirigiéndose contra el trato discriminatorio en la convocatoria de Miguel Muñoz. El presidente recordó la mala acogida de su club a la llamada de tantos hombres titulares en vísperas del partido de Valencia, donde se iban a jugar la Liga. Y lamentó que nada más volver de la Recopa deberán viajar los mismos, nuevamente, a Malta, para disputar el domingo 15 un partido de la Eurocopa. La molestia en la comparación era porque de su directo rival sólo se había convocado a un jugador, y de suplente.

El Real Madrid se entrenó el domingo por la mañana en un Bernabéu muy encharcado, por orden de Di Stéfano, para que el césped se pareciera al de Ullevi de aquí, una de las sedes allá por el verano de 1958 de un Mundial en el que logró su primer título un espléndido equipo de Brasil con una joya revelación llamada Edson Arantes do Nascimento, Pelé. El preparador madridistas vio en los mapas del tiempo de Europa que la zona sur de Suecia iba a estar afectada por bajas presiones, lo que supone lluvia, y quiso probar en un terreno parecido para que luego no le acusen de que "no sabemos jugar en campo mojado".

El equipo se volvió a entrenar ayer en un campo anejo id Ullevi, donde como es reglamentario sólo podrán pisar hoy, víspera del encuentro. Stielike, aunque puede correr normalmente, no tiene aún la garantía de poder tirar de frente a puerta, o centrar, pues podría resentirse de su cicatriz en el músculo recto anterior, en la parte alta del muslo derecho. Lateralmente, al solicitar sólo los abductores, sí puede hacerlo, pero un hombre sin toda la condición física necesaria es un gran riesgo. Para el dolor Herrador es una incógnita asta el ultimo momento y Di Stéfano sólo acatará su decisión.

Lo que sí parece claro es que en caso de jugar el alemán el centro del campo se completaría con Gallego , Ángel y San José, Agustín, Juan José, Bonet, Metgod y Camacho quedarían detrás, y Juanito, con Santillana, delante. Di Stéfano, como es su norma fuera de casa (aunque en Valencia quizás se arrepintió por no arriesgar más), no tiene intención de contar, de salida, con Isidro para jugar un 4-3-3 más ofensivo. Si lo hiciera ello podría suponer también la alineación de San José por Juan José en la defensa, al moverse mejor en campo blando y con la garantía, además, de reforzar la zona media, tan fundamental en el Aberdeen, con su estrella, el pequeño pelirrojo Strachan.

La animación en la ciudad sueca es mínima, pese a contar con la experiencia del triunfo de su equipo, gran revelación la temporada pasada, en la Copa de la UEFA. No se ha notado apenas la presencia de los temidos hinchas escoceses, y la española es muchísimo menos numerosa.