La extrema derecha salvadoreña mata y amenaza

En El Salvador las amenazas de muerte suelen llegar por teléfono. En la noche del viernes el mensaje era aún más expeditivo: el cuerpo de un joven, al parecer estrangulado y con un balazo en la cabeza, yacía en el aparcamiento de un conocido hotel, acompañado de una advertencia a los políticos salvadoreños.En su bolsillo y en su derredor había copias de un comunicado en el que el Ejército Secreto Anticomunista (ESA) se responsabilizaba del asesinato. La nota advertía a Mauricio Armando Mazier Andino, diputado democristiano, que igual suerte correrían aquellos "civiles o militares que colaboren directa o indirectamente con la guerrilla comunista". Mazier había pronunciado el miércoles un apasionado discurso ante la Asamblea Constitucional al aprobar ésta, por unanimidad, una ley de amnistía para los presos políticos.

"Sabemos que los rebeldes armados de la extrema izquierda están en las montañas, pero de los escuadrones de la muerte no sabemos ni quién los integra ni dónde están", recordó el congresista, al tiempo que pidió mano dura con la extrema derecha.

El cuerpo del joven asesinado fue hallado en el aparcamiento del hotel Camino Real, en el que suelen alojarse los periodistas extranjeros.

El comunicado le acusaba de haber prendido fuego a una gasolinera en Apopa, al norte de la capital.

La víctima, de unos veintitantos años, lucía sobre su traje caqui la insignia del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, en el que se engloban los movimientos guerrilleros.