Tres pueblos burgaleses ceden sus tierras para permitir la utilización de un pantano

Los 77 vecinos de Uzquiza, Villorobe y Herramel, tres pequeños pueblecitos de la provincia de Burgos que quedarán bajo las aguas del pantano de Uzquiza, han llegado, tras varios años de negociaciones, a un acuerdo con la Administración sobre las indemnizaciones que deberán percibir por el abandono forzoso de sus pueblos. Con este acuerdo, que deberá ser ratificado por el Consejo de Ministros, podrá por fin llevarse a cabo la puesta en marcha de este pantano que ha costado a la Administración casi 1.400 mfflones de pesetas.

El pantano de Uzquiza, segundo embalse construido sobre el río Arlanzón para abastecer a la ciudad de Burgos, tiene una capacidad de 73 millones de metros cúbicos, lo que, según los técnicos, garantiza el suministro de agua a la ciudad para muchos años. La diferencia de criterios entre los vecinos y la Administración respecto a las indemnizaciones por traslado, ha hecho que el pantano no pudiese entrar en funcionamiento pese a estar finalizado hace años, lo que ha supuesto unos considerables gastos de mantenimiento.La enorme distancia entre la cantidad ofertada inicialmente por la Administración, 92 millones de pesetas, y la solicitada por los damnificados, que pedían 1.200 millones, ha sido la causa de que las negociaciones se interrumpiesen en varias ocasiones, encontrándose hace unos meses en punto muerto. Por fin, se ha llegado a un acuerdo intermedio, de 668 millones de pesetas, que ha sido aceptado por las dos partes.