El Papa habló de Centroamérica con el nuevo embajador español

El Papa Juan Pablo II se interesó por Centroamérica en la charla privada que concedió al nuevo embajador español, Nuño Aguirre de Cárcer, en la ceremonia de presentación de cartas credenciales. Más concretamente sobre nuestro país, el papa Wojtila señaló que "España puede sentirse justamente orgullosa de tantas metas obtenidas en su historia y de tantas realizaciones en el campo cultural, que la abrieron ampliamente a lo universal". Hubo, también, dos temas concretos: enseñanza y respeto a la vida. En su discurso al nuevo embajador, el papa Wojtyla no ahorró elogios a España. Es un país, dijo, "que quiere caminar hacia metas de siempre mejor convivencia cívica".El coloquio privado entre el Papa y el embajador Nuño duró 30 minutos, y 40 minutos el encuentro, también personal, con el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli. "Con el Papa hablamos en español", dijo el embajador a EL PAÍS, "y Juan Pablo II se interesó mucho de los problemas de tipo internacional, sobre todo de América Latina". No hablaron en particular sobre Argentina, sino más bien de Centroamérica. Por ejemplo de la necesidad de que se lleven a cabo en aquellos países reformas sociales profundas, para que no acaben convirtiéndose en un caldo de cultivo de reyertas y tensiones internas y externas.

En cuanto a temas concretos, en su discurso el Papa tocó sólo dos: el problema de la enseñanaza y el del respeto a la familia y "a la nueva vida que brota en el seno de la misma". Fue todo lo que dijo sobre este delicado asunto sin nombrar siquiera la palabra aborto. Él mismo dijo que se trataba de un tema sobre el que no quería insistir, pues lo había ya barajado durante su viaje a España, que calificó de "imborrable".

Más explícito estuvo en materia de enseñanza. Respondiendo a las palabras de saludo del nuevo embajador, que quiso recordar a Juan Pablo II que la ley sobre la libertad religiosa del Estado garantiza "recibir e impartir enseñanza e información religiosa", y también "elegir la educación religiosa y moral de acuerdo con sus propias convicciones", Juan Pablo II subrayó que en este derecho a elegir la educación religiosa, moral y humana "la Iglesia ve una exigencia de aplicación de las implicaciones de la verdadera democracia". Y esto porque el respeto de estas libertades "consolida la paz social, la convivencia en el justo pluralismo y el papel insustituible e irreemplazable de la familia en la comunidad civil".

Durante la conferencia de prensa de Nuño Aguirre de Cárcer con los informadores españoles, ante el acoso de algunos corresponsales que se interesaban por saber si el Papa estaba "preocupado" por España, el embajador respondió: "El Papa se ha interesado mucho por la conferencia de Madrid y por el desarme". "¿Qué tema del discurso del Papa le ha parecido a usted más importante?", insistió una corresponsal, a lo que contestó: "Bueno, todo es importante. Es un discurso muy denso".