La NASA prueba con éxito dos propulsores del 'Challenger'

Científicos del programa espacial de los Estados Unidos experimentaron ayer con éxito el encendido de prueba de los cohetes propulsores del satélite lanzado el mes pasado por el transbordador Challenger. La prueba era necesaria para determinar la capacidad de los técnicos de la Administracción Nacional de Aeronaútica y del Espacio (NASA) de dirigir el satélite a su órbita geoestacionaria prevista.El satélite de comunicaciones, de un costo de 100 millones de dólares (13.700 millones de pesetas), no pudo colocarse en la órbita geosincronizada por una serie de problemas con el remolcador espacial que debía conducirle a ella, a una altitud de casi 36.000 kilómetros sobre el territorio de Brasil.Los científicos encendieron ayer, por espacio de 41 minutos, los dos minúsculos cohetes propulsores que normalmente sirven para maniobrar el aparato.

La prueba debía haber durado media hora, pero se suspendió poco después de 41 minutos de iniciada por el sobrecalentamiento de uno de los cohetes.

El satélite es uno de tres con los que la NASA espera establecer una red espacial de telecomunicaciones que le permitirá tener contacto casi permanente con futuras