Las fuerzas de seguridad actuaron con dureza en varias ciudades polacas
Gdansk, Cracovia y Wroclaw, tres de las ciudades polacas más importantes, fueron escenario ayer de nutridas manifestaciones convocadas por el sindicato clandestino Solidaridad, que fueron reprimidas por las fuerzas antidisturbios, profusamente desplegadas por las calles.En la ciudad báltica de Gdansk, entre 15.000 y 20.000 personas intentaron dirigirse en manifestación hacia los arrabales de la ciudad, en Wrzesczc, donde se halla la antigua sede del sindicato ilegalizado Solidaridad.
Los manifestantes se reunieron alrededor de la iglesia de Santa Brígida, cuyos accesos se hallaban ocupados por la policía. Para esquivar los controles policiales, numerosos manifestantes que acudieron a la convocatoria de Solidaridad se incorporaron a las manifestaciones oficiales del Primero de Mayo convocadas por las autoridades, para pasar luego por un pasillo hacia la zona de los astilleros, desde donde se iniciaba la marcha hacia Wrzesczc.
La policía cortó esta pasarela, por la cual se nutría la contramanifestación prohibida, con lo cual evitó que creciera el número de manifestantes.
Los enfrentamientos se iniciaron en las inmediaciones de un puente que conduce a la localidad turística de Sopot, donde los policías antidisturbios, zomos, emplearon cañones de agua y largas porras contra los manifestantes, cuyo cortejo lograron romper en dos segmentos aislados en las cercanías del puente.
Pedradas
Las cargas de la policía, que no llevaba armas de fuego, fueron replicadas con pedradas de los manifestantes, muchos de los cuales aparecían empapados de agua teñida de verde, empleada por los zomos para identificar a los contramanifestantes.En Nowa Huta, suburbio industrial de la ciudad de Cracovia, se registraron disturbios y enfrentamientos entre la policía y mas de 40.000 manifestantes que bajaron a las calles acudiendo al llamamiento hecho por el sindicato Solidaridad.
Las escenas de mayor dureza se registraron en plazas céntricas de la localidad, donde concurrieron manifestantes procedentes de una iglesia mariana y de las acerías Lenin, la planta siderúrgica más importante de Polonia.
Los zomos emplearon gases lacrimógenos y bombas de estruendo contra los manifestantes, que lanzaron repetidamente pedradas contra los policías.
Los acontecimientos han sido, según los observadores, los más graves registrados en Nowa Huta desde el 31 de agosto de 1982, en la cual se conmemoraba el segundo aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk.
En la ciudad de Wroclaw, miles de manifestantes se reunieron en el centro de la ciudad, según testigos presenciales que comunicaron telefónicamente con corresponsales extranjeros destacados en Varsovia.
Los manifestantes marcharon, hacia la ciudad vieja, donde se registraron esporádicamente enfrentamientos de gran crudeza.
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