El depósito fijo de gas, utilizado ya por 12 taxistas madrileños en fase experimental

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, asistió ayer a la presentación ante la Prensa de los primeros 12 taxis madrileños que fúncionan con un depósito fijo de gas licuado (butano). Tierno se mostró satisfecho de la iniciativa de los taxistas y prometió que el Ayuntamiento les dará facilidades para la consolidación del nuevo sistema, con la cesión de terrenos municipales en varios puntos de la ciudad, en los que se instalarán estaciones de aprovisionamiento.

A las 12.30 de la mañana, 12 taxis se alineaban en la plaza de la Villa, junto al Ayuntamiento, con sus respectivos maleteros abiertos, mostrando los depósitos fijos de butano instalados por una empresa especializada. Un buen número de taxistas, entre los que se encontraban Luis Fernández Santos y Antonio Franca, secretario general y secretario de organización de la Agrupación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), asintieron ante las palabras del alcalde.El nuevo sistema de, combustible para taxis estará en experimentación durante dos meses, antes de que sea adoptado definitivamente si, como se espera, los resultados son satisfactorios.

Actualmente, los taxis que utilizan el gas licuado como combustible Io llevan envasado en dos bombonas de hierro, lo que viene a, suponer, como media, un día de utilización del vehículo sin necesidad de repostar. Al vaciarse, las bombonas son reemplazadas por otras que se venden en la, red de depósitos que Butano tiene repartida por los barrios periférico S'de la ciudad. Con el depósito fijo sólo se recarga el líquido, y su duración es de unos tres días, lo que permite una mayor capacidad de uso.Asimismo, los depósitos disponen de cuatro válvulas de seguridad cuya misión es impedir las fugas de gas si, por cualquier circunstancia, se rompiera uno de los tubos de conexión con el motor. El nuevo sistema se ha revelado también favorable económicamente para los taxistas, por cuanto, al prescindir del recambio de bombonas, se suprime el gasto de 33,60, pesetas en concepto de comisión que se abona al distribuidor. Y dado que el peso del depósito es inferior a las dos bombonas habituales, el vehiculo gana en rapidez y disminuye su desgaste. Actualmente unos 7.000 taxis funcionan con gas licuado, y si el experimento se revela como positivo, se irán adaptando al nuevo sistema.