Ramón Reus, guardameta del Mallorca
El hombre que metió un gol de portería a portería
Nadie recuerda en el estadio de El Arcángel, de Córdoba, un gol parecido. Ramón Reus, guardameta del Mallorca, equipo de la Segunda División, consiguió marcar un gol desde su portería y sin que en la trayectoria del balón mediara ningún otro jugador. Era el minuto 72 del partido Córdoba-Mallorca y los espectadores pagaron su asombro con gritos al palco presidencial: "¡Que se vayan, que se vayan!". Dos hombres, Ramón Reus, el goleador, y Borja, el goleado, dos guardametas modestos, pasarán ya a los anales del fútbol español por acción tan singular.
"Fue un saque normal de meta. Hacía un poco de viento y el césped estaba algo mojado. Lancé el balón, después de botarlo, hacia el delantero centro Nichiporuk. Como le sobrepasó, Nichi corrió hacia él, junto con su marcador. El portero cordobés, Borja, salió unos metros y se quedó quieto. El balón botó muy alto, delante de él, y voló posteriormente por encima de su cabeza. Borja debió comprender que había calculado mal la salida". Era el 0-3 para el Córdoba y su definitiva sentencia para su descenso a Segunda B.Ramón Reus, segundo portero del Real Mallorca, relataba así su primer gol como guardameta, desde que a los diez años empezara a jugar al fútbol en equipos infantiles. Tiene 26 años. Es palmesano, al igual que toda su familia. Está casado con María, 25 años, y tiene dos hijos de cuatro y tres años, respectivamente. Desde que dejó el colegio, de niño, trabaja en Coches Reus, una empresa de alquiler de vehículos que fundó su padre hace veinte años. Lleva cuatro temporadas como portero del Real Mallorca y su contrato finaliza el próximo mes de junio.
Su carrera deportiva es corta. En las dos últimas temporadas jugó sólo diez partidos. Antes de llegar al Mallorca, estuvo en el Atlético Baleares, donde se inició con el equipo juvenil. Fichó por el Mallorca en 1979. En la temporada 1980-1981 se alineó siete veces, y en la siguiente, sólo tres. Este año, una lesión del titular, Tirapu, que se rompió el tendón de Aquiles el viernes pasado en un entrenamiento, le colocó bajo los palos. "Nunca he metido otro gol de portero. Cuando jugaba en infantiles, de delantero centro, tenía fama de goleador. Sólo recuerdo, en juveniles, un gol de portería a portería, pero era un campo muy pequeñito y no tenía ningún mérito", dice Ramón Reus.
Con sus 81 kilos de peso y una estatura de 1,80 metros, Ramón Reus ha tenido suerte en el fútbol, excepto los dos últimos años. No se ha lesionado nunca de gravedad ni ha sido expulsado, y muy pocas veces ha visto las tarjetas amarillas. Tampoco ha sufrido ninguna sanción en el club porque dice portarse bien, aunque algunas veces sale a tomar unas copas.
Borja, el hijo de Benegas
Borja, el portero del Córdoba, equipo en el que comenzó a jugar y en el que lleva seis años, es la otra cara de la moneda de esta insólita historia futbolística, porque no se recuerda que se haya producido con anterioridad. Tiene 20 años. No es profesional, sino aficionado compensado por consejo de su padre, Benegas, el que fuera famoso jugador del Córdoba. "Estoy muy dolido por este gol", confesó Borja, "nunca pensé que fuese legal, porque no tocó el balón jugador alguno. Se lo dije al árbitro. Pero me contestó que el balón estaba en juego cuando lo lanzó el portero del Mallorca".No se llama futbolísticamente como su padre porque éste era directivo del club cuando ingresó en el Córdoba. "Ahora los aficionados comienzan a saber que es su hijo". Los árbitros no le permiten vestir de negro, como lo hizo su padre, pero sí luce medias de dicho color, que se las envían desde San Sebastián. Juega con unos guantes como los de Arconada, al que se los pidió, "porque en Córdoba andamos mal de guantes y porque un hermano de mi padre es amigo del portero de la Real".
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