La presión fiscal aumentará durante el ejercicio el 0,94% y la recaudación se acercara a 3,5 billones de pesetas

La presión fiscal, porcentaje de participación anual de los ingresos tributarios sobre el total de la producción nacional de bienes y servicios, será este año del 15,31%, con aumento de 0,94 puntos respecto a lo presupuestado en 1982, según los Presupuestos del Estado para 1983. De los casi 3,5 billones de pesetas de recaudación prevista, 1,16 billones procederán del impuesto sobre la renta de las personas físicas, cuya tarifa será retocada y cuya tabla de retenciones cambiará en mayo, después de que pase el miércoles próximo por Consejo de Ministros.

Cuando la evolución de los dos últimos años entre impuestos directos e indirectos iba a invertir la relación de predominio de los primeros, alcanzada con la reforma fiscal, el Gobierno intenta detener dicho proceso. Aunque el ministro de Economía y Hacienda dijo que algunos impuestos indirectos son progresivos (lujo y algunos especiales), y que la regresividad o progresividad debe buscarse también en el reparto de los gastos, el objetivo para 1983 es que los impuestos directos supongan el 54,30% de los ingresos (en 1982 han bajado hasta el 53,55%) y los otros el 45,70% (terminaron el pasado aflo en el 46,45%).El impuesto sobre la renta, que contará con deducciones y otros gastos fiscales por 147.600 millones (sin ellos alcanzaría 1.307.300 millones de pesetas), verá nuevamente modificada la tabla de tipos aprobada en 1978, que aparece comparada con la de 1982 en el cuadro adjunto. En cuanto a las retenciones sobre las rentas del trabajo que reducen los salarios y descuentan a la hora de hacer la liquidación, la correspondiente tabla será retocada por decreto en el próximo Consejo de Ministros, para que entre en vigor sin carácter retroactivo. El ministro Boyer dijo que el objeto de los retoques será que luego no se produzcan unas devoluciones mayores.

De confirmarse esto, la esperanza de que bajen sustancialmente las retenciones queda aminorada por el aumento de las tarifas que puede extraerse para cada caso del cuadro adjunto. No obstante, según el ministro, el aumento de deducciones introducido en diciembre pasado por decreto-ley hará que las familias con dos hijos e ingresos anuales de hasta 1,8 millones de pesetas paguen menos por IRPT. En cambio, bajarán las tarifas más altas; el máximo será el 65%, para rentas superiores a los 112,2 millones, frente al 68,47% para ingresos superiores a los 10,6 millones existentes en 1982. Boyer dijo que el tipo marginal incentivaba el fraude, mediante la desviación de rentas hacia otros impuestos más leves, lo que generaba "pura apariencia" de progresividad. "Preferimos que se cumplan las obligaciones fiscales, y poder exiguirlas con rigor y responsabilidad". Asimismo, se mantiene el límite conjunto de tributación en los impuestos sobre la renta y el patrimonio.

No aumentan los impuestos sobre el lujo de automóviles, pero no hay perspectivas de que bajen los de carburantes. El tipo general del impuesto sobre sociedades o beneficios subirá del 33 al 35%, aunque aumentarán incentivos a la inversión creadora de empleo y el coeficiente de regularización de balances sigue en el 1,5. Habrá un incentivo a la inversión bruta, por el que la sociedad podrá reducir hasta el 40% de su cuota impositiva, y otro adicional a la inversión neta, que se aplica sobre el resto y podrá llegar hasta la totalidad de dicha cuota.

Los presupuestos de ingresos para otros impuestos son: sociedades 456.900 millones de pesetas (menos 165.900 de gastos fiscales), sobre el capital 45.658 millones (menos 2.700 de gastos), sucesiones 25.955 (con 2.700), transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados 137.312 (con 12.500), tráfico de empresas 473.200 (con 166.300), sobre consumos de lujo y bedidas y petróleos 545.731 (con 56.600 de gastos), sobre tráfico exterior 398.600 (con 136.600 de gastos), y de monopolios fiscales 112.000 millones (menos 3.000 de gastos).