Seat pedirá al Estado una ampliación de capital de 55.000 millones en 1984
La cuenta de explotación de Seat en 1983 reducirá en unos 6.000-8.000 millones de pesetas las pérdidas totales, según manifestó ayer el presidente de la compañía, Juan Miguel Antoñanzas, a los periodistas del grupo Nova Frontera. Sin embargo, las cargas financieras aumentarán en una cantidad similar, de forma que las pérdidas continuarán rondando los 20.000 millones de pesetas.Antoñanzas aseguró que el cumplimiento de los objetivos financieros del plan estratégico -sustancialmente, la previsión de llegar al umbral de rentabilidad en el segundo semestre de 1984- se ve posible, toda vez que se ha cubierto ya la reducción de plantilla de más de 6.000 personas, se han liquidado las existencias y se ha iniciado el proceso de contar con tecnología propia. El presidente de la empresa automovilística anuncié que en 1984, "una vez hayamos demostrado fehacientemente que la reconversión está hecha, que todas las partes han realizado un importante sacrificio" y que se haya empezado a ver los resultados del concierto tecnológico y comercial con Volkswagen, cambiará radicalmente el sistema de financiación.
La intención de Seat para entonces, según se prevé en el plan estratégico, es solicitar "una capitalización, a cuenta del Estado, de 55.000 a 60.000 millones de pesetas", seguramente en forma de ampliación de capital. El objetivo de la misma estriba en que la mejora de la gestión no repercuta indefectiblemente en un incremento de los gastos financieros. Como argumentos en favor de la ampliación, Antoñanzas recuerda que "hasta 1979 la empresa no ha costado una sola peseta al contribuyente", puesto que el Estado recuperó hasta esa fecha, en forma de dividendos, todas las inversiones; la demostración de la propia viabilidad de la firma, a través de la reconversión ya realizada, y el hecho de que proseguir el actual sistema de compensar las pérdidas mediante los presupuestos generales impediría dar el vuelco definitivo a la cuenta de resultados. La actitud del INI ante esta propuesta, apostilló Antoñanzas, es "completamente positiva".
Juan Miguel Antoñanzas se mostró optimista sobre el contencioso que la empresa española mantiene con Fiat: "Estoy absolutamente seguro de que el Tribunal de París nos dará la razón".
La demanda de Fiat
Fiat demandó recientemente a Seat por lo que consideraba incumplimiento del pacto de separación concluido en junio de 1981, según el cual se comprometía a comprar entre 120.000 y 140.000 vehículos Seat a cambio de que la empresa española no exportara directamente, a la par que ésta quedaba autorizada a iniciar el montaje de una red exterior y a la venta de modelos reestilizados de algunos vehículos.El presidente de Seat manifestó que incluso en el caso -"que yo considero imposible"- de que los árbitros dieran la razón a los italianos, haciendo pagar a la empresa del INI la sanción del 12% sobre el valor exportado, "nosotros estaríamos dispuestos a seguir exportando el modelo Ronda", puesto que la diferencia de precio obtenida de la venta directa respecto a la realizada a través de la red Fiat es positiva para Seat.
Antoñanzas calificó de muy positiva la marcha del acuerdo con Volkswagen, sobre todo porque supone la continuidad exportadora y "un espaldarazo tecnológico a nuestra empresa, ya que desde el primer momento fabrica con la marca alemana".
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