Los montañeros murcianos, retenidos por una nueva tormenta

La cordada murciana que intenta abrir una nueva vía en la cara oeste del Naranjo de Bulnes, lleva tres días inmovilizada a 380 metros de altura a causa del mal tiempo. No han podido llegar todavía a Rocasolano por lo que, en caso de que la tormenta se alargue, podrían tener problemas de falta de agua.A pesar del mal tiempo están durmiendo bien, lo cual contrasta con lo que les ocurrió en anteriores tormentas en las que no podían conciliar el sueño a causa del viento. Quizá, en esta ocasión, les influya el hecho de que están muy cansados, hasta el punto de que tienen que hacer un esfuerzo para comer, ya que no tienen apetito.

Además, la escalada, cuando puedan volver a ella, se les presenta difícil, pues tanto la pared como las cuerdas están completamente heladas. Por otra parte, pueden tener problemas con el agua, ya que al no haber podido llegar a Rocasolano, donde pensaban fundir nieve, es posible que, sí la tormenta dura más de lo previsto -les han indicado que finalizará mañana miercoles-, tengan que racionar el agua que tienen en el bidón.