_
_
_
_

La ausencia de dos concejales del PSOE impide la aprobación inicial del plan general urbano de Paracuellos del Jarama

El Plan General de Ordenación Urbana de Paracuellos del Jarama no pudo ser aprobado el viernes por la abstención de los cinco concejales independientes y la ausencia de dos concejales socialistas. El tercer concejal socialista y los tres comunistas votaron a favor, pero no alcanzaron el mínimo de seis votos, la mayoría absoluta legal de la Corporación, necesaria para su aprobación.

Paracuellos del Jarama es uno de los municipios madrileños más castigado por la proliferación de urbanizaciones e incluso polígonos industriales ilegales, y el Plan General, según palabras del alcalde, Ricardo Arestes, es un instrumento imprescindible para poner fin a los numerosos problemas que sufre el pueblo.El pequeñísimo salón de actos del Ayuntamiento estaba abarrotado el viernes por la noche de público, que ocupaba también las escaleras y esperaba en la calle el resultado de los debates. El asunto tiene especial importancia para muchos de ellos, residentes en alguna de las múltiple urbanizaciones construidas sin licencia, por lo que su situación legal es más que precaria. El caso mas grave es el de los vecinos de las viviendas cercanas a la fábrica de fusiles del Ejército, Cetme, construidas en suelo rústico y, por tanto, sin derechos legales que oponer ante posibles acciones empredidas por el Ministerio de Defensa por motivos de seguridad. El Plan General legalizaba su situación y suponía la tranquilidad para los vecinos, al margen. de que Defensa tiene por norma respetar situaciones consolidadas de hecho.

Convenios urbanísticos

El Plan General que se sometía a aprobación inicial contemplaba también el marco de solución para muchos de los problemas más angustiosos del pueblo Reservaba terrenos para equipamientos colectivos de los que ahora se carece totalmente como instalaciones deportivas, parques y zonas verdes y colegios, entre otros. Señalaba nuevos accesos directos al pueblo desde la N-II, planeaba los colectores de recogida de aguas residuales, hoy inexistentes; regularizaba el polígono industrial construido sin licencia y, mediante los convenios suscritos con buen número de promotores urbanísticos, aseguraba al Ayuntamiento la cesión de un millón de metros cuadrados a lo largo de la ribera del Jarama, en los que se pensaba crear un parque con atractivos de recreo y ocio.Atendiendo a estos datos, no es extraño que un grupo numeroso de vecinos que esperaba en la calle increpara con dureza a los concejales, abstencionistas y acusara a los dos socialistas: ausentes de haber boicoteado la aprobación inicial del Plan, obedeciendo a supuestos intereses particulares.

Durante los debates, tanto el alcalde, Ricardo Arestes, como Antonio Gutiérrez Araújo, concejal comunista y diputado provincia¡, argumentaron que es urgente la tramitación del plan y que, en caso que hubiera algún punto a discutir más profundamente, podría hacerse durante el mes que el plan debe estar sometido a información pública.

Al contrarío, José Vega, por el grupo de concejales independientes, argumentó que no pasaría nada por retrasarlo unos meses, mientras se entablan conversaciones con la dirección de la fábrica Cetme y se procura la inclusión en el Plan de algunas industrias apartadas, también ilegales, que habían quedado fuera de ordenación. Gutiérrez Araújo afirmó que ya había habido conversaciones, como con todos los demás promotores, pero sin que en este caso se llegara a acuerdo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_